29 de marzo de 2019

VIERNES DE CUARESMA: Vía Crucis - Novena, Décima y Undécima Estación

 NOVENA ESTACIÓN
Jesús cae por tercera vez

Vía Crucis de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario
(Luque, Paraguay)

DÉCIMA ESTACIÓN
Jesús es despojado de sus vestiduras

Vía Crucis de la iglesia de Santa Catalina de Alejandría

UNDÉCIMA ESTACIÓN
Jesús es clavado en la cruz

Vía Crucis de la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves



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26 de marzo de 2019

26 de marzo: San Manuel


El 4 de julio y el 31 de diciembre del año pasado dedicamos las entradas a sendos santos, muy poco conocidos, cuyas imágenes se encuentran en vitrales en los paneles del acceso al templo de la Inmaculada Concepción de Tandil. La primera de la izquierda (se ve la imagen muy pequeña) es Santa Berta (4 de julio); la segunda es Santa Donata (31 de diciembre). Hoy nos ocupamos del tercer vitral, que representa a un tal San Manuel, mártir.  El cuarto (pequeña imagen a la derecha) es San Florencio. 

Entendemos que el San Manuel representado en el vitral es quien está inscripto hoy en el Martirologio:

«En Anatolia, Santos Manuel, Sabino, Codrato y Teodosio, mártires (s. inc.)».

Respecto de este grupo de mártires, seguimos aquí una vez más a El Testigo Fiel, que nos informa que «en las noticias que se han conservado aparecen tres de ellos como principales, en este orden: Manuel o Emmanuel, Codrato o Quadrato y Teodosio, y luego un número variable, que en algunos santorales llega a ser de 40. En uno de los sinaxarios se dice que, impulsados por el ejemplo y la valentía de los cristianos, a cuyo martirio habían tenido que asistir, se presentaron espontáneamente ante el gobernador de su provincia, declarándose cristianos. Fueron por ello detenidos y encarcelados, y puesto que la muerte era en aquellos días era un castigo demasiado leve, fueron primero torturados y finalmente decapitados. En otro menologio (calendario mensual) se los conmemora por separado, y se dice que Codrato fue obispo de una sede y en un tiempo no especificados, que fue expulsado por los paganos y amenazado de muerte si continuaba su ministerio, el obispo nos les atendió y siguió como antes ejerciendo su apostolado, visitando y bautizando a los prisioneros. Cuando fue descubierto por los perseguidores, fue detenido, torturado y decapitado, Manuel y Teodosio no toleraron tal violencia, y aun sabiendo que iban al encuentro de una muerte segura, cerraron filas con su obispo y se presentaron al gobernador para defenderlo; profesándose cristianos, y tal como ya se dijo, sufrieron también ellos el martirio». Como ocurre en otros casos, no disponemos de mayor información acerca de Manuel y sus compañeros de martirio. Tampoco sabemos (como dijimos el 4 de julio pasado) cuál es el motivo de que este santo aparezca en lugar tan destacado en la iglesia parroquial de Tandil


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25 de marzo de 2019

25 de marzo: San Nicodemo de Mammola


El Martirologio trae hoy la conmemoración de San Nicodemo,  «eremita, que fue maestro de vida monástica, célebre por su austeridad y por sus virtudes».



Nicodemo nació en Cirò, Catanzaro, en los primeros años del siglo X. Sus padres confiaron su educación a un docto sacerdote que lo formó en la ciencia y en la fe. De joven sintió atracción por la vida monástica, por lo que se acercó a una abadía de espiritualidad oriental en Calabria. El abad San Fantino lo rechazó primero a causa de su débil constitución física, pero terminó aceptándolo.

Nicodemo llegó a ser  un gran modelo de vida ascética y su fama de santidad se difundió por todas partes. Fundó una comunidad de anacoretas que con el tiempo llegó a ser un gran convento. Más tarde se retiró a un lugar apartado, cerca de Mammola.



Murió con casi 90 años en el monasterio de Mammola, el 25 de marzo del 990. En su tumba se produjeron muchos milagros, por lo que fue proclamado santo por aclamación popular. A fines del siglo XI se construyó una gran iglesia sobre su tumba, pero quinientos años más tarde los restos de Nicodemo fueron trasladados a la iglesia de Mammola, que más tarde lo proclamó su patrono. 



Encontramos a San Nicodemo de Mammola en la iglesia dedicada a Santa Isabel de Hungría en Parque Chacabuco. Tomé las fotos en octubre de 2017.

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22 de marzo de 2019

VIERNES DE CUARESMA: Vía Crucis - Sexta, Séptima y Octava Estación

SEXTA ESTACIÓN
La Verónica limpia el rostro de Jesús

Vía Crucis de la Capilla Corpus Christi




SÉPTIMA ESTACIÓN
Jesús cae por segunda vez
Vía Crucis de la iglesia de Nuestra Señora de la Misericordia (Mataderos)



OCTAVA ESTACIÓN

Jesús consuela a las mujeres que lloran por él

Vía Crucis de la iglesia de San Lorenzo Mártir

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19 de marzo de 2019

19 de marzo: Solemnidad de San José



Sin contar a la Virgen María, los santos más representados en las iglesias porteñas probablemente son San Antonio de Padua y San José, al menos según el sondeo informal que nuestro Blog hace por el solo hecho de recorrer tantas iglesias.

De entre las decenas de imágenes de San José que hemos visto, elegimos para hoy la que se exhibe en la iglesia de Nuestra Señora de Sión (Bartolomé Mitre y Billinghurst).

Este es el Prefacio de la Solemnidad de hoy:

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.

Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria
en la solemnidad de san José.
Porque él es el hombre justo
que diste por esposo a la Virgen, Madre de Dios;
el servidor fiel y prudente que pusiste al frente de tu familia
para que, haciendo las veces de padre,
cuidara a tu Hijo único,
concebido por obra del Espíritu Santo,
Jesucristo, Señor nuestro.

Por él, los ángeles celebran tu gloria
te adoran las dominaciones, se estremecen las potestades.
Te aclaman con alegría las virtudes del cielo y los santos serafínes.
Permítenos asociarnos a sus voces,
cantando humildemente tu alabanza:

Santo, Santo, Santo...

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16 de marzo de 2019

16 de marzo: San José Gabriel del Rosario Brochero


Estas fotos, tomadas en la iglesia Sagrada Eucaristía, del barrio de Palermo,  muestran una imagen del primer santo que nació, vivió y murió en la Argentina: San José Gabriel del Rosario Brochero, el "Cura Gaucho".


Hoy se celebra en la Argentina su memoria, que corresponde a la fecha de su nacimiento, el 16 de marzo de 1840,  aunque en el Martirologio figura el día de su muerte, 26 de enero.

Era cordobés.  A los 26 años fue ordenado presbítero. En diciembre de 1869 asumió el Curato de San Alberto, extenso y de más de 10.000 habitantes que vivían en lugares distantes, sin caminos,  sin escuelas,  en estado de gran pobreza material y espiritual. Brochero se dedicó allí a anunciar el Evangelio y a la promoción humana de sus habitantes. Llevó a Córdoba, para hacer los Ejercicios Espirituales, a centenares de personas, que debían recorrer unos 200 kilómetros a lomo de mula, cruzando las sierras. En 1875 comenzó la construcción de la Casa de Ejercicios de la entonces Villa del Tránsito (localidad que hoy lleva el nombre de Brochero). La casa fue inaugurada en 1877; en los años en que Brochero fue cura allí,  hicieron Ejercicios Espirituales más de 40.000 personas. El santo cura también construyó una casa para las religiosas, un colegio de niñas y una residencia para sacerdotes; tendió con ayuda de sus fieles más de 200 kilómetros de caminos y edificó varias iglesias; fundó pueblos; se preocupó por la educación de su feligresía;  tramitó ante las autoridades la instalación de mensajerías y oficinas de correo; proyectó el ramal ferroviario que atravesaría el Valle de Traslasierra...  En sus viajes a lomo de mula llevaba siempre los elementos para celebrar la misa. Visitaba con frecuencia a los enfermos y ello lo llevó a contraer lepra, por lo que renunció al curato, pero tras unos años de vivir con sus hermanas en su pueblo natal, y respondiendo a la solicitud de sus antiguos feligreses, regresó a Villa del Tránsito, donde murió de lepra, y ciego, el 26 de enero de 1914.

Fue beatificado el 14 de septiembre de 2013 en Villa Cura Brochero y fue canonizado en Roma el 16 de octubre de 2016.


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15 de marzo de 2019

VIERNES DE CUARESMA: Vía Crucis - Tercera, Cuarta y Quinta Estación

TERCERA ESTACIÓN
Jesús cae por primera vez

Vía Crucis de la Basílica de Santa Rosa de Lima


CUARTA ESTACIÓN
Jesús encuentra a su madre

Vía Crucis de la iglesia de San Miguel
(Paraná, Entre Ríos)


QUINTA ESTACIÓN
Simón el Cireneo ayuda a Jesús a llevar la cruz

Vía Crucis de la Basílica del Sagrado Corazón (Barracas)


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9 de marzo de 2019

9 de marzo: Santa Francisca Romana

Sobre la avenida San Martín, en el predio donde también funciona el Instituto de Oncología Ángel Roffo, se levanta una pequeña iglesia dedicada a Santa Francisca Romana. Las dos fotos de la entrada de hoy las tomé en ese templo en diciembre de 2016.

Francisca Romana nació en 1384 en Roma. Sus padres -nobles y acaudalados, y también buenos cristianos- la prometieron en matrimonio, cuando tenía 13 años, a Lorenzo Ponziano, un joven de buena posición y riqueza; Francisca, pese a que había manifestado su deseo de ser religiosa, aceptó por obediencia el casamiento. 

«Al principio, la santa encontró muy difícil de sobrellevar su nuevo estado; se esforzaba en vano por agradar a su marido y a los padres de éste. Vanozza, la esposa del hermano mayor de Lorenzo, sorprendió un día a Francisca llorando y ambas se hicieron confidencias; la santa le confesó que habría querido ser religiosa y descubrió que su cuñada habría preferido también una vida de retiro y oración. Tal fue el principio de una amistad que duró toda la vida. Las dos jóvenes empezaron a practicar la virtud, bajo una regla común. Modestamente vestidas, iban a visitar a los pobres de Roma y hacían cuanto podían por ellos. Sus esposos, que las amaban tiernamente, no opusieron objeción alguna a sus austeridades y obras de caridad» ¹.

Vivió 40 años con su marido y tuvo tres hijos, dos de los cuales murieron siendo muy jóvenes.  «De todas partes la llamaban para que curase a los enfermos y arreglase las disputas. Lorenzo, cuyo respeto y amor por su mujer crecieron con el tiempo, se mostró dispuesto a libertarla de todas las obligaciones matrimoniales, a condición de que siguiera viviendo en su casa. Así, pudo la santa llevar a cabo el proyecto, concebido desde largo tiempo atrás, de formar una congregación de mujeres que vivieran en el mundo, sin más votos que la obligación de consagrarse interiormente a Dios y al servicio de los pobres» ². El confesor de la santa obtuvo la afiliación de la nueva congregación a la orden de las benedictinas del Monte Oliveto, a cuya rama masculina él  pertenecía.  Inés de Lelis fue elegida Superiora de la nueva comunidad. Años más tarde la congregación compró  el edificio conocido con el nombre de Tor de Specchi, que se transformó en su sede.

Cuando murió Lorenzo, Santa Francisca anunció su intención de retirarse a Tor de Specchi y suplicó ser admitida en la congregación, donde se la recibió con gran júbilo. Inés de Lelis insistió en renunciar al cargo de superiora para que lo asumiera Francisca, quien no tuvo más remedio que aceptar.

Entre otros detalles de su vida que han llegado hasta nosotros, hay uno que debe destacarse, pues explica la representación iconográfica de la santa: sus frecuentes visiones de un ángel en forma de un niño pequeño.

Las últimas palabras de la santa antes de morir fueron «El ángel ha terminado su tarea y me manda que le siga».  

Murió en 1440. Fue canonizada en 1608.

Así la elogia el Martirologio Romano: «Santa Francisca, religiosa, que, casada aún adolescente, vivió cuarenta años en matrimonio y fue excelente esposa y madre de familia, admirable por su piedad, humildad y paciencia. En tiempos calamitosos distribuyó sus bienes entre los pobres, asistió a los atribulados y, al quedar viuda, se retiró a vivir entre las oblatas que ella había reunido bajo la Regla de san Benito, en Roma».



Oh Dios, que nos diste en Santa Francisca Romana 
un modelo singular de vida matrimonial y monástica, 
concédenos vivir en tu servicio con tal perseverancia, 
que podamos descubrirte y seguirte en todas las circunstancias de la vida.

¹ y ² - Fuente: El Testigo Fiel

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8 de marzo de 2019

VIERNES DE CUARESMA: Vía Crucis - Primera y Segunda Estación

Tal como lo hicimos el año pasado, dedicaremos los viernes de la Cuaresma a recorrer las estaciones tradicionales del camino de la Cruz con fotos que tomamos en los respectivos Vía Crucis de catorce templos distintos: distintos entre sí y distintos de los del año 2018.


PRIMERA ESTACIÓN
Jesús es condenado a muerte

Vía Crucis de la capilla de la Santa Casa de Ejercicios




SEGUNDA ESTACIÓN
Jesús carga con la cruz

Vía Crucis de la Catedral de Buenos Aires

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6 de marzo de 2019

Miércoles de Ceniza


El Miércoles de Ceniza se proclama como Segunda Lectura de la misa un fragmento de la Segunda Carta a los Corintios (5, 20--6, 2):
Nosotros somos embajadores de Cristo, y es Dios el que exhorta a los hombres por intermedio nuestro. Por eso, les suplicamos en nombre de Cristo: Déjense reconciliar con Dios. A aquel que no conoció el pecado, Dios lo identificó con el pecado en favor nuestro, a fin de que nosotros seamos justificados por él. Y porque somos sus colaboradores, los exhortamos a no recibir en vano la gracia de Dios. Porque él nos dice en la Escritura: En el momento favorable te escuché, y en el día de la salvación te socorrí. Este es el tiempo favorable, este es el día de la salvación.
Esta última frase parece ser evocada en este mosaico que puede verse en la iglesia de la Medalla Milagrosa:



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2 de marzo de 2019

Santa María "en sábado"


«Ven del Líbano, esposa mía, ven desde el Líbano. 
Desciende desde la cumbre del Amaná, desde las cimas del Sanir y del Hermón, 
desde las guaridas de los leones, desde los montes de los leopardos» 
(Cant 4, 8). 

«Crecí como un cedro en el Líbano y como un ciprés en los montes del Hermón» 
(Eclo 24, 13).

«¿Quieren ser salvados con seguridad? 
Tengan una gran devoción a la Virgen María. 
Ella garantizará su salvación» 
(San Charbel)

La hermosa imagen que ilustra nuestra entrada de hoy, en esta memoria sabatina de la Virgen María,  se venera en la iglesia porteña de San Marón. Por eso la acompañamos con invocaciones bíblicas referidas al Líbano, con una exhortación de otro santo maronita, y con esta última letanía propia de esa comunidad católica:  

“Cedro del Líbano, ruega por nosotros”.

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