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28 de marzo de 2023

28 de marzo: San Juan de Capistrano

El 23 de octubre de 2020, en su día litúrgico propio, honramos a San Juan de Capistrano. Pero el Martirologio de 1956 recogía su  recuerdo también en el día de hoy: «San Juan de Capistrano, sacerdote de la Orden de Menores y Confesor, de quien se hace memoria el 23 de octubre».

Por eso compartimos ahora una foto de una reliquia que se conserva en el Museo Franciscano de Buenos Aires, anexo a la Basílica de San Francisco.


Oh Dios, que suscitaste a San Juan de Capistrano para confortar a tu pueblo en las adversidades, te rogamos humildemente que reafirmes nuestra confianza en tu protección y conserves en paz a tu Iglesia. 

23 de octubre de 2021

23 de octubre: San Juan de Capistrano



Dice hoy el Martirologio: 

«San Juan de Capistrano, presbítero de la Orden de Hermanos Menores, que luchó en favor de la disciplina regular, estuvo al servicio de la fe y costumbres católicas en casi toda Europa, y con sus exhortaciones y plegarias mantuvo el fervor del pueblo fiel, defendiendo también la libertad de los cristianos. En la localidad de Ujlak, junto al Danubio, en el reino de Hungría, descansó en el Señor».

En "Los santos del Calendario Romano", de Enzo Lodi, leemos: 

«La memoria facultativa de San Juan de Capistrano, muerto en Ilok (Villaco, junto a Sirmio, en Austria) el 23 de octubre de 1456, canonizado en 1690 e inscrito en el calendario en 1890 en una fecha arbitraria (28 de marzo), nos remite al corazón de la Iglesia y de la Europa en el siglo XV, atormentada por el gran cisma y por la amenaza de los turcos. 

Nacido en Capistrano, cerca de L'Aquila (en el reino de Nápoles) en 1386 (...), tras la muerte de su padre y los estudios jurídicos en Perugia ejerció el arte forense, convirtiéndose durante doce años en el príncipe de las jurisconsultos de la ciudad, de la que luego fue nombrado gobernador en 1412. Hecho prisionero cuando Perugia fue derrotada por los Malatesta de Rimini (...), tuvo una visión de San Francisco. que lo invitaba a entrar en su orden. Abandonó a su prometida y sus bienes y, después de una prueba de vocación, fue aceptado en los observantes del Monte de Perugia En 1416 vistió el hábito franciscano e hizo la profesión religiosa, cursando los estudios teológicos con Juan de la Marca (luego santo), y tuvo por primer maestro a San Bernardino de Siena. Ordenado sacerdote en 1418, se dedicó a la predicación, recorriendo las provincias italianas para combatir todos los errores e invitar a la conversión, convirtiéndose también en legislador de la renovación franciscana de la observancia.

Su apostolado en Italia se desarrolló en la lucha contra los "Fraticelli", para la que Martín V le dio (junto con Juan de la Marca) plenos poderes (1426). También Eugenio IV, cuya elección había predicho, le encargó (...) examinar la causa de los jesuatos, discípulos del beato Juan Colombini, atestiguando su inocencia ante el mundo católico (1437). Fue enviado a Oriente como visitador de la Orden (1439); luego, tras el Concilio de Florencia, en que sus esfuerzos ecuménicos fueron coronados por el éxito, fue nombrado Nuncio Apostólico en Sicilia y Legado en Francia ante Carlos VII. Fue misionero en Alemania, Austria (Baviera, Sajonia, Silesia), Polonia y por fin Hungría, donde, con el favor de Nicolás V y después de Calixto III,  predicó la cruzada contra los turcos, que, tras la conquista de Constantinopla (1453), asediaron la fortaleza de Belgrado en la frontera de Hungría (rodeada por las aguas del Sava y del Danubio). 

A su celo se debió la victoria que el general Juan Hunyadi, secundado por la fuerza de las oraciones hechas en el nombre de Jesús (según el símbolo de San Bernardino) y de la santa cruz, obtuvo en 1456 (es la fecha de la institución de la fiesta de la Transfiguración del Señor, para conmemorar el acontecimiento). Poco después de esta victoria murió Juan, a la edad de setenta años. Ha dejado muchos manuscritos (...), fuente histórica del primer Renacimiento». 


La imagen se venera en la iglesia de San Francisco de la ciudad de Santa Fe.