16 de mayo de 2024

16 de mayo: Santa Margarita de Cortona


Santa Margarita de Cortona aparece registrada en el Martirologio Romano el 22 de febrero, en su dies natalis. Pero en el Propio de la familia franciscana se celebra hoy como Memoria (y con la categoría de Fiesta para la Tercera Orden Regular).

Una imagen de la santa puede verser en un vitral de iglesia porteña consagrada a San Ildefonso.


Margarita nació en Laviano (Italia) en 1247. De joven, durante varios años convivió escandalosamente en Montepulciano con un hombre, que acabó siendo asesinado, lo que impresionó mucho a la joven y la movió a cambiar de vida. Se marchó a Cortona, vistió el hábito de terciaria franciscana y emprendió un nuevo camino bajo la guía de los hijos del Poverello. Se consagró a las obras de caridad, en particular con los enfermos. Para poder atenderlos mejor se asoció con otras compañeras y levantó un hospital. Se destacó por su espíritu de oración y penitencia, así como por su ardiente amor a la Eucaristía y a la Pasión de Cristo. Murió en Cortona en 1297. Fue canonizada por  Benedicto XIII.


13 de mayo de 2024

13 de mayo: Nuestra Señora de Fátima

 


«Se equivoca quien piensa que la misión profética de Fátima está acabada. Aquí resurge aquel plan de Dios que interpela a la humanidad desde sus inicios: “¿Dónde está Abel, tu hermano? [...] La sangre de tu hermano me está gritando desde la tierra” (Gn 4,9). El hombre ha sido capaz de desencadenar una corriente de muerte y de terror, que no logra interrumpir... En la Sagrada Escritura se muestra a menudo que Dios se pone a buscar a los justos para salvar la ciudad de los hombres y lo mismo hace aquí, en Fátima, cuando Nuestra Señora pregunta: “¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él quiera mandaros, como acto de reparación por los pecados por los cuales Él es ofendido, y como súplica por la conversión de los pecadores?” (Memórias da Irmā Lúcia, I, 162).


Con la familia humana dispuesta a sacrificar sus lazos más sagrados en el altar de los mezquinos egoísmos de nación, raza, ideología, grupo, individuo, nuestra Madre bendita ha venido desde el Cielo ofreciendo la posibilidad de sembrar en el corazón de todos los que se acogen a ella el Amor de Dios que arde en el suyo. Al principio fueron sólo tres, pero el ejemplo de sus vidas se ha difundido y multiplicado en numerosos grupos por toda la faz de la tierra, dedicados a la causa de la solidaridad fraterna, en especial al paso de la Virgen Peregrina. Que estos siete años que nos separan del centenario de las Apariciones impulsen el anunciado triunfo del Corazón Inmaculado de María para gloria de la Santísima Trinidad».

Benedicto XVI, 
homilía en la explanada del Santuario de Fátima, 
13 de mayo de 2010

9 de mayo de 2024

9 de mayo: San Isaías

El Martirologio trae hoy la «conmemoración de San Isaías, profeta, que en tiempo de Ozías, Jotam, Ajaz y Ezequías, reyes de Judá, fue enviado a un pueblo infiel y pecador, para manifestarle al Dios fiel y salvador, en cumplimiento de las promesas que Dios juró a David. Conforme ha transmitido la tradición existente entre los judíos, murió martirizado bajo el reinado de Manasés (s. VIII a. C.)».


Una imagen del profeta Isaías puede verse en uno de los vitarles de la Basílica de Luján. 


La representación incluye -como puede inferirse por el fragmento visible de la cinta que lleva en sus manos- su célebre profecía (7, 14) «Ecce, virgo concipiet et pariet filium», «He aquí que una virgen concebirá y dará a luz un hijo».

6 de mayo de 2024

6 de mayo: Traslación de San Mateo

En esta entrada presentamos dos curiosidades.

La primera se refiere a la fecha litúrgica de hoy, que figuraba en el Martirologio Romano de 1956:


Que la muerte de San Mateo haya ocurrido en Etiopía es una antigua tradición, atestiguada también en aquella edición del Martirologio en la fecha del 21 de septiembre :



La segunda curiosidad tiene que ver con la imagen que compartiremos hoy: una imagen de San Mateo que se exhibe en el nártex de la Catedral de Mar del Plata, y que contiene un visible error.


El santo representado es Mateo, a quien se refiere la vieja conmemoración a que alude esta entrada. Lo notamos por el ángel que lo acompaña, típico atributo iconográfico del primer evangelista. Pero al pie de la estatua dice "Matías". Al respecto, una publicación que podemos llamar "oficial" (porque está prologada por el Obispo de Mar del Plata y se vende en dependencias catedralicias) dice que las estatuas del nártex  «fueron hechas en Francia y debido a un error de traducción leemos a sus pies "Matías" en lugar de "Mateo"».

3 de mayo de 2024

3 de mayo: Fiesta de San Felipe y Santiago

Como explicamos con detalles en 2021 y 2023, los apóstoles Felipe y Santiago deben su fiesta conjunta a la conmemoración de  la dedicación de la basílica romana de los Santos Apóstoles, donde,  hacia el año 560, fueron depositadas las reliquias de ambos. 

Precisamente son reliquias lo que mostramos hoy. Se conservan en el Museo Catedralicio anexo a la Catedral de Salta. Tomamos las fotos en julio de 2019.


En un solo relicario se exhiben reliquias de ambos apóstoles, a quienes la Liturgia honra conjuntamente hoy.


Oración Colecta

Dios nuestro, que cada año nos alegras

en la fiesta de los santos apóstoles Felipe y Santiago;

concédenos, por su intercesión,

participar en la pasión y resurrección

de tu Hijo unigénito

para que merezcamos contemplarte eternamente.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,

que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo

y es Dios, por los siglos de los siglos.

2 de mayo de 2024

2 de mayo: San Atanasio

Hoy celebramos la «Memoria de San Atanasio, obispo y doctor de la Iglesia, el cual, preclaro por su santidad y doctrina, en Alejandría de Egipto defendió con valentía la fe católica desde el tiempo del emperador Constantino hasta Valente, por lo cual tuvo que soportar numerosas asechanzas por parte de los arrianos y ser desterrado en varias ocasiones. Finalmente, regresó a la Iglesia que se le había confiado, donde, después de haber luchado y sufrido mucho con heróica paciencia, descansó en la paz de Cristo en el cuadragésimo sexto aniversario de su ordenación episcopal»Así elogia el Martirologio a este gran santo, que hoy aparece por primera vez en la vida de este blog, gracias la foto de un vitral de la Basílica de Nuestra Señora de Luján, que tomamos en marzo del año pasado:


Con un fragmento de la catequesis pronunciada por el papa Benedicto XVI el 20 de junio de 2007 nos aproximamos a una breve biografía de Atanasio:

Atanasio nació probablemente en Alejandría, en Egipto, hacia el año 300; recibió una buena educación antes de convertirse en diácono y secretario del obispo de la metrópoli egipcia, San Alejandro. El joven eclesiástico, íntimo colaborador de su obispo, participó con él en el concilio de Nicea, el primero de carácter ecuménico, convocado por el emperador Constantino en mayo del año 325 para asegurar la unidad de la Iglesia. Así los Padres de Nicea pudieron afrontar varias cuestiones, principalmente el grave problema originado algunos años antes por la predicación de Arrio, un presbítero de Alejandría.

Este, con su teoría, constituía una amenaza para la auténtica fe en Cristo, declarando que el Logos no era verdadero Dios, sino un Dios creado, un ser "intermedio" entre Dios y el hombre; de este modo el verdadero Dios permanecía siempre inaccesible para nosotros. Los obispos reunidos en Nicea respondieron redactando el "Símbolo de la fe" que, completado más tarde por el primer concilio de Constantinopla, ha quedado en la tradición de las diversas confesiones cristianas y en la liturgia como el Credo niceno-constantinopolitano.

En este texto fundamental, que expresa la fe de la Iglesia indivisa, y que todavía recitamos hoy todos los domingos en la celebración eucarística, aparece el término griego homooúsios, en latín consubstantialis:  indica que el Hijo, el Logos, es "de la misma substancia" del Padre, es Dios de Dios, es su substancia; así se subraya la plena divinidad del Hijo, que negaban los arrianos.

Al morir el obispo San Alejandro, en el año 328, San Atanasio pasó a ser su sucesor como obispo de Alejandría, e inmediatamente rechazó con decisión cualquier componenda con respecto a las teorías arrianas condenadas por el concilio de Nicea. Su intransigencia, tenaz y a veces muy dura, aunque necesaria, contra quienes se habían opuesto a su elección episcopal y sobre todo contra los adversarios del Símbolo de Nicea, le provocó la implacable hostilidad de los arrianos y de los filo-arrianos.

A pesar del resultado inequívoco del Concilio, que había afirmado con claridad que el Hijo es de la misma substancia del Padre, poco después esas ideas erróneas volvieron a prevalecer —en esa situación, Arrio fue incluso rehabilitado— y fueron sostenidas por motivos políticos por el mismo emperador Constantino y después por su hijo Constancio II. Este, al que le preocupaban más la unidad del Imperio y sus problemas políticos que la verdad teológica, quería politizar la fe, haciéndola más accesible, según su punto de vista, a todos los súbditos del Imperio.

Así, la crisis arriana, que parecía haberse solucionado en Nicea, continuó durante décadas con vicisitudes difíciles y divisiones dolorosas en la Iglesia. Y en cinco ocasiones —durante treinta años, entre 336 y 366— San Atanasio se vio obligado a abandonar su ciudad, pasando diecisiete años en el destierro y sufriendo por la fe. Pero durante sus ausencias forzadas de Alejandría el obispo pudo sostener y difundir en Occidente, primero en Tréveris y después en Roma, la fe de Nicea así como los ideales del monaquismo, abrazados en Egipto por el gran eremita San Antonio, con una opción de vida por la que San Atanasio siempre se sintió atraído.

San Antonio, con su fuerza espiritual, era la persona más importante que apoyaba la fe de San Atanasio. Al volver definitivamente a su sede, el obispo de Alejandría pudo dedicarse a la pacificación religiosa y a la reorganización de las comunidades cristianas. Murió el 2 de mayo del año 373, día en el que celebramos su memoria litúrgica.



 

Hay, por supuesto, mucho más para decir acerca de este "Campeón de la Ortodoxia" que,  ya pocos años después de su muerte, fue aclamado como "la columna de la Iglesia" por el gran teólogo y obispo de Constantinopla San Gregorio Nacianceno. Pero cerraremos esta entrada con la oración propia de la liturgia del día:

Oración Colecta

Dios todopoderoso y eterno,

que hiciste del obispo San Atanasio

un defensor preclaro de la divinidad de tu Hijo,

te pedimos que, con su doctrina y protección,

crezcamos siempre en tu conocimiento y en tu amor.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,

que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo

y es Dios, por los siglos de los siglos.