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4 de junio de 2024

4 de junio: San Pedro de Verona

En el Calendarium Ordinis Praedicatorum -es decir  el Propio de la Orden de Predicadores- hoy se celebra a San Pedro de Verona, presbítero y mártir, que está registrado el 6 de abril en el Martirologio Romano:

«En Milán, de Lombardía, pasión de San Pedro de Verona, presbítero de la Orden de Predicadores y mártir, el cual, nacido de padres maniqueos, todavía niño abrazó la fe católica y, siendo aún adolescente, recibió del mismo Santo Domingo el hábito. Dedicado a combatir la herejía, de camino hacia Como cayó víctima de los enemigos, recitando en los últimos momentos el símbolo de la fe (1252)».

El papa Inocencio IV canonizó a Pedro de Verona al año siguiente de su muerte. 

La imagen de San Pedro de Verona que ilustra esta entrada está pintada en una de las paredes de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario (Convento de Santo Domingo) de la ciudad de Santa Fe.


8 de mayo de 2023

8 de mayo: Patrocinio de la Virgen María sobre la Orden de Predicadores

El 22 de diciembre de 1216 el papa Honorio III,  mediante la bula “Religiosam Vitam”, confirmó la Orden de Predicadores. Para recordar este hecho se instituyo la fiesta del Patrocinio de la Virgen María sobre la Orden. 

Sin embargo, dado que el 22 de diciembre es una feria mayor de Adviento, en tiempos más recientes esa celebración pasó al 8 de mayo, para que coincidiera con el mes (septentrional) de la Virgen María. 


Estos dos vitrales, de algún modo, representan ese patrocinio que hoy celebran los dominicos. La Virgen Madre con Santo Domingo y el monograma de María en el segundo.


Los vitrales se encuentran en la iglesia del Santo Rosario de la ciudad de Santa Fe.

1 de febrero de 2022

1 de febrero: Beato Reginaldo de Orleáns

Leemos en el Martirologio: 

«En París, en Francia, Beato Reginaldo de Orleans, presbítero, quien, de paso por Roma, conmovido por la predicación de Santo Domingo, entró en la Orden de Predicadores, donde atrajo a muchos con el ejemplo de sus virtudes y el ardor de su palabra». 

De la biografía que trae El Testigo Fiel, extremos los principales fragmentos: 

«Reginaldo nació en 1183, en Saint-Gilles del Languedoc, no lejos de Arles. Fue, al parecer, un joven muy dotado, puesto que antes de ser nombrado deán del capítulo colegial de Saint-Aignan en Orléans, en 1212, había enseñado el derecho canónico en la Universidad de París, de 1206 a 1211. En 1218 hizo una peregrinación en la que pasó por Roma, donde encontró a Santo Domingo y le reconoció como al guía espiritual que la Santísima Virgen le había señalado durante una grave enfermedad. Reginaldo le pidió que le admitiese como discípulo y Santo Domingo accedió. Llegó a tener tanta confianza en él, que le nombró su vicario, cuando se ausentó a España. En el mismo año de 1218, Reginaldo fue a Bolonia y fundó el gran convento de su orden que ha estado siempre en relación con la Universidad de dicha ciudad. Pero ya para entonces estaba maduro para el cielo. Murió en París el l de febrero de 1220 y fue sepultado en Notre-Dame-des-Champs. Se cuenta que los fieles empezaron inmediatamente a venerarle en su sepulcro como a un santo y, por esa razón, el culto al beato Reginaldo fue confirmado en 1875». 

Reginaldo fue el primer dominico en morir, después de Santo Domingo. De inmediato fue venerado por los fieles. 

La tradición afirma que fue a él a quien la Santísima Virgen se apareció y le reveló su deseo de que los dominicos cambiasen la sobrepelliz de canónigos por el escapulario de lana blanca que ahora usan. Este detalle explica la representación iconográfica, en la que vemos al santo sosteniendo y como ofreciendo su hábito blanco. 

Tomamos las fotos en la iglesia de los dominicos de la ciudad de  Santa Fe en el año 2018.

12 de mayo de 2020

12 de mayo: Beata Imelda Lambertini

El Martirologio Romano consigna hoy esta memoria: «En Bolonia, de la Emilia, Beata Imelda Lambertini, virgen, aceptada desde muy pequeña como monja en la Orden de Predicadores, donde, siendo aún joven, después de haber recibido de modo admirable la Eucaristía, entregó de inmediato su espíritu».



Tomamos su biografía del sitio El Testigo Fiel:
La beata Imelda, patrona de la primera comunión, pertenecía a una de las más antiguas familias de Bolonia. Era hija del conde Egano Lambertini y de Castora Galuzzi. Desde muy niña dio muestras de excepcional piedad; era muy amante de la oración y acostumbraba a retirarse en un rincón de la casa, donde se había construido un pequeño oratorio con flores e imágenes. A los nueve años, sus padres, accedieron a su deseo y la enviaron a educarse al convento dominicano de Val di Pietra. Allí se ganó Imelda el cariño de todos, y su fervor edificó mucho a las religiosas. La joven tenía especial devoción a la presencia eucarística de Cristo en la misa y en el tabernáculo. Imelda deseaba ardientemente hacer la primera comunión, pero, según la costumbre de la época, ésta no podía tener lugar antes de cumplir los doce años. Imelda exclamaba algunas veces: «¿Cómo es posible recibir a Jesús y no morir de gozo?».
Cuando tenía once años, Imelda asistió, con el resto de la comunidad, a la misa de la Ascensión. Como era la más joven, fue la única que no recibió la comunión. Las religiosas se disponían ya a salir de la capilla, cuando vieron que una hostia volaba hasta Imelda, quien se hallaba absorta en oración, cerca del tabernáculo. Inmediatamente le hicieron notar al sacerdote que había celebrado la misa, el cual, impresionado por el milagro, dio inmediatamente a Imelda la primera comunión, que fue también la última. La emoción que produjo a la beata la presencia de Cristo fue demasiado grande. Fulminada por un ataque al corazón, Imelda cayó por tierra; cuando las religiosas acudieron a levantarla la encontraron muerta.
La foto de esta entrada la tomamos en julio de 2018 en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario (Convento de Santo Domingo) de la ciudad de Santa Fe.

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30 de agosto de 2019

30 de agosto: Fiesta de Santa Rosa de Lima

Una bella imagen de Santa Rosa de Lima se venera en un altar lateral de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de la ciudad de Santa Fe, donde tomamos esta foto en julio de 2018.


Rosa nació en 1586 y murió el 24 de agosto de 1617. Fue beatificada en 1688 y canonizada en 1671.


Dice el Martirologio: «Santa Rosa, virgen, que, insigne desde muy niña por su austera sobriedad de vida, en Lima, en el Perú, vistió el hábito de las Hermanas de la Tercera Orden de Santo Domingo. Entregada a la penitencia y a la oración, y ardiente de celo por la salvación de los pecadores y de la población indígena, aspiraba a dar la vida por ellos, sometiéndose de buena gana a toda clase de sufrimientos para ganarlos para Cristo».

En la Exhortación Apostólica "Ecclesia in America", del 22 de enero de 1999, San Juan Pablo II dice lo siguiente:

«La expresión y los mejores frutos de la identidad cristiana de América son sus santos. En ellos, el encuentro con Cristo vivo « es tan profundo y comprometido [...] que se convierte en fuego que lo consume todo, e impulsa a construir su Reino, a hacer que Él y la nueva alianza sean el sentido y el alma de [...] la vida personal y comunitaria ». América ha visto florecer los frutos de la santidad desde los comienzos de su evangelización. Este es el caso de santa Rosa de Lima (1586-1617), «la primera flor de santidad en el Nuevo Mundo», proclamada patrona principal de América en 1670 por el Papa Clemente X».


30 de abril de 2019

30 de abril: San Pío V

Dice el Martirologio: «San Pío V, papa, de la Orden de Predicadores, que, elevado a la sede de Pedro, se esforzó con gran piedad y tesón apostólico en poner en práctica los decretos del Concilio de Trento acerca del culto divino, la doctrina cristiana y la disciplina eclesiástica, promoviendo también la propagación de la fe. Se durmió en el Señor en Roma, el día primero del mes de mayo (1572)».



Miguel Ghisleri nació en 1504. Ingresó a los 14 años a la Orden de Predicadores. Tras ejercer diversos cargos eclesiásticos, fue elegido Papa en 1566 y tomó el nombre de Pío V. De su fecundo pontificado se destacan sobre todo la aplicación de los decretos del Concilio de Trento, la promulgación del Misal Romano y la publicación del Catecismo Romano. Murió en  1572; fue beatificado en 1672 y canonizado en 1712.

Oración Colecta:


Señor, tú que has suscitado providencialmente en la Iglesia al papa San Pío V, 
para proteger la fe y dignificar el culto, 
concédenos, por su intercesión, 
participar con fe viva y con amor fecundo en tus santos misterios. 
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, 
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo 
y es Dios por los siglos de los siglos.

La imagen de Pío V que vemos en esta entrada está pintada en un muro de la iglesia del Rosario (Convento de Santo Domingo) en la ciudad de Santa Fe.

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25 de enero de 2019

25 de enero: Beato Enrique Suso

El Martirologio registra en la fecha de hoy la Memoria de Enrique Suso, beato dominico: «En Ulm, ciudad de Suabia (hoy Alemania), beato Enrique Suso, presbítero de la Orden de Predicadores, que soportó pacientemente muchos contratiempos y enfermedades, compuso un tratado sobre la sabiduría eterna y predicó a menudo sobre el Nombre de Jesús (1366)». Sin embargo hemos hallado también su celebración el día 23 y supuestamente, según algunas fuentes, en el Propio de los dominicos se lo recuerda el 2 de marzo.



Enrique Seuze (castellanizado Susón, Susso o Suso) nació en Constanza a fines del siglo XIII. A los trece años ingresó al convento de los dominicos en esa ciudad; allí hizo sus estudios de preparatoria, filosofía y teología. De 1324 a 1327 tomó un curso suplementario de teología en el Estudio General de los Dominicos en Colonia, donde conoció a Johann Eckhart, “el Maestro”, y probablemente fue condiscípulo de Tauler, ambos célebres místicos. «De regreso a Constanza fue nombrado para el oficio de lector, del cual parece haber sido removido varias veces entre 1329 y 1334. En el último año comenzó su carrera apostólica. Para 1343 fue elegido superior de un convento, probablemente en Diessenhofen. Cinco años más tarde fue enviado de Constanza a Ulm donde permaneció hasta su muerte».

Se destaca como místico: «a los dieciocho años, cuando, rompiendo con sus malas costumbres de los cinco años anteriores, se hizo a sí mismo "el Sirviente de la Eterna Sabiduría", la cual él identificaba con la esencia Divina y, en una forma concreta, con la persona de la Eterna Sabiduría hecha hombre. De ahí en adelante, una ardiente amor por la Eterna Sabiduría dominaría sus pensamientos y controlaría sus acciones. Tuvo frecuentes visiones y éxtasis, practicó una severa austeridad (la que prudentemente moderó en sus años maduros), y soportó con paciencia inusual las aflicciones corporales, amargas persecuciones y dolorosas calumnias».  En la imagen que ilustra esta entrada vemos su nombre acompañado del título “Doctor Extático”. Además, a causa de su devoción al Nombre de Jesús, se lo representa con ese nombre (simbolizado en las iniciales JHS) grabado en su pecho, como según se cuenta se lo hizo efectivamente grabar



Fue predicador y director espiritual; escribió varios libros. Fue llamado “el más bello fruto del misticismo alemán” y  “un poeta de amor en prosa y en el orden espiritual”. Su sabiduría y su elocuencia le ganaron numerosos discípulos de ambos sexos. Se cuenta que convirtió a numerosos pecadores y obró muchos milagros. Su culto fue confirmado en 1831, lo que equivale a una beatificación.

Las fotos que vemos correspondes a uno de los medallones con imágenes de santos y beatos dominicos, que ilustran los muros de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de la ciudad de Santa Fe. Tomé las fotos en julio de 2018.

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