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16 de diciembre de 2023

Sábado de la Semana II de Adviento



La Primera Lectura de hoy, Sábado de la Segunda Semana de Adviento, se toma del libro del  Eclesiástico   (48, 1-4. 9-11) y dice:

Surgió como un fuego el profeta Elías, su palabra quemaba como una antorcha. Él atrajo el hambre sobre ellos y con su celo los diezmó. Por la palabra del Señor, cerró el cielo, y también hizo caer tres veces fuego de lo alto. ¡Qué glorioso te hiciste, Elías, con tus prodigios! ¿Quién puede jactarse de ser igual a ti?

Tú fuiste arrebatado en un torbellino de fuego por un carro con caballos de fuego. De ti está escrito que en los castigos futuros aplacarás la ira antes que estalle, para hacer volver el corazón de los padres hacia los hijos y restablecer las tribus de Jacob.

¡Felices los que te verán y los que se durmieron en el amor, porque también nosotros poseeremos la vida!


La imagen de Elías en el carro con caballos de fuego preside el retablo mayor de la iglesia porteña de Nuestra Señora del Carmelo.

14 de diciembre de 2022

14 de diciembre: San Juan de la Cruz

 

En 2015 y en 2016 nos ocupamos de este gran santo, Doctor de la Iglesia.

En esta ocasión, de un blog dedicado a la espiritualidad carmelita tomamos la biografía que publicamos a cotinuación:

«San Juan de la Cruz nació en Fontiveros (Ávila), en 1542, en el seno de una familia pobre. Su  padre murió siendo él muy pequeño, por lo que se vio obligado a emigrar y a mendigar en compañía  de su madre y de su hermano. En su infancia, trabajó en un hospital, compaginando la atención a los  enfermos y los estudios. Ingresó en el Carmelo a los 21 años y fue enviado a la universidad de  Salamanca, que era una de las más prestigiosas de la época. Su encuentro con Santa Teresa de Jesús le  movió a fundar el primer convento de carmelitas descalzos en Duruelo, lugar apartado y pobre. Allí  fue el primer formador de los aspirantes al Carmelo descalzo. Durante nueve meses estuvo  encarcelado, por su fidelidad a la reforma de Santa Teresa. En la prisión compuso el Cántico espiritual y otras poesías. Más tarde ocupó diversos cargos de gobierno y unió admirablemente un alto espíritu  contemplativo con una incansable actividad como director de almas, formador, fundador de conventos  y escritor de tratados espirituales, entre los que destacan sus cuatro obras mayores: Subida del Monte  Carmelo, Noche oscura, Cántico espiritual y Llama de amor viva. Murió en Úbeda (Jaén) en la noche  del 13 de diciembre de 1591. Fue canonizado en 1726 por el papa Benedicto XIII, y declarado Doctor de  la Iglesia en 1926 por el papa Pío XI. Desde 1952 es patrono de los poetas españoles».

La imagen, que fotografiamos en el año 2017, se venera en el retablo mayor de la iglesia porteña de Nuestra Señora del Carmelo.

15 de septiembre de 2021

15 de septiembre: Nuestra Señora de las Angustias

En el templo dedicado en Buenos Aires a Nuestra Señora del Carmelo, sede de la parroquia homónima, se venera una hermosa imagen de la Virgen de las Angustias. Le tomamos fotos en 2011, 2015,  2016, 2017 y 2019.


La Virgen de las Angustias es una bella imagen atribuida al escultor Gaspar Becerra, y que entre otros títulos honoríficos ostenta el patronazgo sobre la ciudad de Granada y sobre su arquidiócesis. El conjunto escultórico, compuesto por la imagen de la Virgen y de Cristo muerto en su regazo, se venera en la Basílica Real de Nuestra Señora de las Angustias, en Granada.

La imagen del templo porteño es una reproducción muy  fiel de la imagen original. La Virgen, ricamente ataviada, espléndidamente coronada y con una profunda expresión de dolor en su rostro, sostiene en sus rodillas a Cristo muerto. 

Detrás, una cruz de plata, radiante, con un sudario, nos recuerda el Calvario y la muerte redentora de Cristo.

Una placa al pie de la imagen que fotografiamos señala expresamente:


En efecto, en 1885, el Ayuntamiento de Granada solicitó al Papa que declarara Patrona de la Ciudad de Granada a la Virgen de las Angustias. El 5 de mayo de 1887, León XIII concedió esa gracia, y más tarde Pío X dispuso la coronación de la imagen, que tuvo lugar el 20 de septiembre de 1913. 

En 1948,  con ocasión de la confirmación del patronazgo de "la Virgen de los Siete Dolores, vulgarmente llamada de las Angustias", sobre la Arquidiócesis de Granada, fue compuesto un himno, con cuyo Coro y Estribillo cerramos esta entrada.

Coro

 Oh Virgen de las Angustias,

Reina y Madre de Granada,

que es, a tus plantas postrada,

hoguera de fe y de amor;

en la vida y en la muerte,

protégenos con tu manto,

y nos consiga tu llanto

el amparo del Señor.

 

Estribillo

 Hay una Madre de amores

que adora Granada entera;

la Virgen de las Angustias;

la que vive en la Carrera.



7 de agosto de 2021

7 de agosto: San Alberto degli Abbati

La Iglesia venera hoy la memoria de «San Alberto degli Abbati, presbítero de la Orden de los  carmelitas, que convirtió a muchos judíos a la fe en Cristo y proveyó de víveres a su ciudad sitiada», como dice el Martirologio. También es llamado Alberto de Trápani.

De un sitio carmelita tomamos los datos que siguen:

«Nació en Trápani (Sicilia) en el siglo XIII. 
Se distinguió por la dedicación a la predicación mendicante y por la fama de sus milagros. 
En los años 1280 y 1289 estaba en Trápani, y poco después en Mesina. En el año 1296 gobernaba la provincia carmelita de Sicilia como Provincial.
Célebre por su amor apasionado a la pureza y a la oración. 
Murió en Mesina probablemente en 1307. 
Fue el primer santo que recibió culto en la Orden, y por tanto fue considerado su patrono y protector o "padre", título que compartió con otro santo de su tiempo, Ángel de Sicilia. 
En el siglo XVI se estableció que cada iglesia carmelita le dedicase un altar. 
Muy devotos suyos fueron también Santa Teresa de Jesús y Santa María Magdalena de Pazzis».

Otro sitio carmelita nos ofrece la siguiente oración:

«Señor, Padre Santo, que hiciste de San Alberto un modelo de oración y de pureza y un fiel servidor de la Virgen María: concédenos revestirnos de sus virtudes para participar dignamente en el banquete eterno de la gloria. Por nuestro Señor Jesucristo...».

Su culto fue oficialmente aprobado por Sixto IV en 1476, lo que equivale a una canonización.

La imagen que ilustra esta entrada se venera en la iglesia de Nuestra Señora del Carmelo de Buenos Aires. Tomamos la foto en agosto de 2019.

14 de noviembre de 2018

14 de noviembre: Todos los Santos de la Orden Carnelita

El Calendario Propio de la Orden del Carmelo registra para hoy la fiesta de Todos los Santos  Carmelitas. Un autor de la Orden dice: «Hoy recordamos a la ingente multitud de mártires, monjes, confesores, vírgenes, doctores y religiosos y religiosas que se santificaron con la observancia y vivencia del carisma del Carmelo. También a los terciarios y cofrades seglares que, por vestir el escapulario, estuvieron vinculados a la Orden».


Esta fiesta fue instituida por el papa Clemente X (+1676) mediante un decreto de la Sagrada Congregación de Ritos.  






La Oración Colecta de la Misa propia de este día dice:
Te pedimos, Señor, que nos asistan con tu protección la Santísima Virgen María, Madre nuestra, y todos los santos de la familia del Carmelo, para que, siguiendo fielmente sus ejemplos, sirvamos generosamente a tu Iglesia, con la oración y la acción. 
Hemos ilustrado la entrada con fotos del retablo del altar mayor de la iglesia porteña dedicada a Nuestra Señora del Carmelo. A ambos lados de la hermosa imagen de la Virgen del Monte Carmelo se despliega una serie de imágenes de santas y santos carmelitas (cuyas identidades individuales no somos capaces de distinguir).



9 de noviembre de 2018

9 de noviembre: Santa Isabel de la Trinidad

Elisabeth Catez nació en Francia en 1880. 

Desde pequeña tuvo una vida espiritual intensa y una devoción particular por la Santísima Trinidad. 

Pese a la oposición de su madre y tras rechazar varias propuestas de matrimonio, ingresó en 1901 al convento de las Carmelitas Descalzas,  que se encontraba a doscientos metros de su casa en Dijón.  Tomó el nombre de Isabel de la Trinidad.   

Murió menos de seis años después, el 9 de noviembre de 1906.

San Juan Pablo II, quien la consideraba como uno de los guías de su vida espiritual, la beatificó en 1984; el papa Francisco I la canonizó en 2016.

«He hallado mi cielo en la tierra pues el cielo es Dios y Dios está en mi alma. El día que comprendí esta verdad todo se iluminó en mí. Quisiera revelar este secreto a todas las personas a quienes amo para que ellas se unan siempre a Dios a través de todas las cosas y se cumpla así la oración de Jesucristo: Padre, que sean completamente uno (Jn. 17,23)».

«Yo pienso que en el Paraíso, mi misión será conducir las almas fuera de sí mismas, a fin de que se aferren a Dios con un simple movimiento de amor; y mantenerlas en aquel fructífero silencio que le permite a Dios comunicarse a Sí mismo a ellas y transformarlas posteriormente en Él mismo».

La imagen que ilustra esta entrada es una foto de la santa que se exhibe en la iglesia de Nuestra Señora del Carmelo, de Buenos Aires.

4 de abril de 2018

Miércoles de la Octava de Pascua

Hoy, Miércoles de la Octava de Pascua, se proclama el célebre texto de San Lucas (24, 13-35) sobre la aparición de Jesús a los discípulos de Emaús.  Lo ilustramos con un curioso cuadro que se exhibe en la iglesia de Nuestra Señora del Carmelo.


Transcribimos un fragmento del texto evangélico de hoy, que corresponde al momento que más específicamente está representado en el cuadro:

(...) Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le insistieron: «Quédate con nosotros, porque ya es tarde y el día se acaba». Él entró y se quedó con ellos. Y estando a la mesa, tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo partió y se lo dio. Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero él había desaparecido de su vista.

Próxima entrada: Solemnidad de la Anunciación del Señor (este año el 9 de abril)

9 de marzo de 2018

VIERNES DE CUARESMA: Vía Crucis - Octava, Novena y Décima Estación

OCTAVA ESTACIÓN - 
Jesús consuela a las mujeres que lloran por él




Vía Crucis de la iglesia de la Santa Cruz
(Estados Unidos y Urquiza)

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NOVENA ESTACIÓN - 
Jesús cae por tercera vez


Vía Crucis de la iglesia de Nuestra Señora del Carmelo
(Marcelo T. de Alvear 2465)

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DÉCIMA ESTACIÓN - 
Jesús es despojado de sus vestiduras


Vía Crucis de la iglesia Regina Martyrum
(Hipólito Yrigoyen 2025)


Próxima entrada: 16 de marzo (Viernes de la Semana IV de Cuaresma)

9 de julio de 2016

9 de julio: Nuestra Señora de Itatí

"Según la tradición, emigrando hacia el sur para escapar de los constantes ataques indígenas, llegaron los franciscanos desde Ciudad Real, provincia del Guayrá (Paraguay), a la reducción de Yaguarí" llevando consigo una hermosa imagen de la Inmaculada Concepción que colocaron en un oratorio a orillas del río Tebacué.

Un ataque indio destruyó el lugar y la Virgen desapareció sin dejar rastros. Tiempo después, un grupo de aborígenes que navegaba el Alto Paraná encontró la imagen sobre una roca blanca. La Virgen se hallaba envuelta por un brillo extraño y una bella música sonaba a su alrededor.

Enterado fray Luis Gámez de aquel prodigio, mandó que llevasen la imagen a su reducción y así se hizo, pero en dos oportunidades regresó al mismo sitio en la que había sido hallada anteriormente.

Comprendiendo los misioneros que aquello era voluntad de la Virgen, decidieron trasladar a ese lugar la reducción. La tarea fue llevada a cabo por fray Luis de Bolaños,  quien llamó al nuevo pueblo con el nombre de Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatí (“punta de piedra” o “piedra blanca” en guaraní).

La imagen, tallada en madera, mide 1,26 m y nos muestra a la Virgen María, de cabello negro y piel un tanto morena, de pie sobre una media luna, con las manos juntas sosteniendo un rosario. Viste un manto azul con una túnica blanca sobre su cabeza.

Años más tarde tuvo lugar la primera transfiguración de la Virgen. Dice la crónica de la época: “Se produjo una extraordinaria mudanza del rostro, y estaba tan linda y hermosa que jamás tal la había visto”. La transfiguración duró varios días y se repitió varias veces en los años siguientes, volviendo a escucharse, en más de una ocasión, la misma música que habían oído los indios cuando la encontraron en plena selva.

El 16 de julio de 1900 la Virgen de Itatí fue coronada por disposición del papa León XIII; el 23 de abril de 1918 fue proclamada Patrona de las provincias de Corrientes y Misiones. Su fiesta se celebra cada 9 de julio.

[Los datos y los párrafos entrecomillados proceden del sitio del Arzobispado de Corrientes].

La imagen que ilustra esta entrada es una foto que tomé en mayo en la iglesia de Nuestra Señora del Carmelo, en Buenos Aires.

Oración colecta:

Dios misericordioso,
que para honrar la pura y limpia Concepción de la Virgen María
y como defensa y custodia de tu pueblo
suscitaste la advocación de Nuestra Señora de Itatí;
concédenos que, bajo su protección,
nos veamos libres de todo peligro
y seamos conducidos al gozo de la vida eterna.


Próxima entrada: 11 de julio, San Benito

14 de diciembre de 2015

14 de diciembre: San Juan de la Cruz


San Juan de la Cruz, junto a Santa Teresa, a los pies de la Virgen del Carmelo. Vitral en la iglesia de Nuestra Señora del Carmelo (Marcelo T. de Alvear y Pueyrredón).

Transcribimos algunos fragmentos del libro "Los Santos del Calendario Romano", de Enzo Lodi.
"La memoria obligatoria de San Juan de la Cruz, muerto en el convento de Úbeda (Jaén) el 14 de diciembre de 1591, canonizado en 1726 y proclamado doctor de la Iglesia en 1926, celebra al doctor clásico de la teología mística 
Juan de Yepes, nacido en Fontiveros en 1542 de noble familia venida a menos, recibió la formación intelectual en el colegio de los jesuitas mientras prestaba servicio de enfermero en un hospital. Después de haber aprendido varios oficios sin éxito (pintura, dibujo, escultura, etc.), pudo abrazar por fin la vida religiosa: primero (1563) con los hermanos carmelitas de la Virgen en Medina del Campo, que lo enviaron a completar sus estudios a la universidad de Salamanca; después, tras renunciar al propósito de hacerse cartujo (...), entró en la Orden carmelitana. Fue conquistado por la reforma del Carmelo, con una vuelta a la regla primitiva, redactada hacia 1209 y atenuada en 1431. Con el nombre de Juan de la Cruz (antes se llamaba Juan de San Matías), en 1568 comenzó con dos compañeros en Duruelo; posteriormente en otros conventos: Mancera, Pastrana (como maestro de novicios), y en el colegio universitario de Alcalá durante dieciséis meses. Desde 1572 a 1577 fue confesor de las carmelitas del convento de la Encarnación en Ávila, donde Teresa de Jesús lo había presentado como "un padre que es un santo". 
En 1575 un capítulo general de los carmelitas, en Piacenza, emitió un severo juicio contra la acción de los reformadores de la regla de Castilla, por considerarlos "rebeldes, desobedientes y contumaces". Juan fue conducido en 1577 a Toledo para ser encerrado en una celda por nueve meses, durante los cuales sufrió penas físicas y morales hasta la angustia mística del Getsemaní, describiendo sus experiencias místicas en las primeras estrofas del Cántico espiritual. Por intervención de la Virgen pudo huir y refugiarse entre las carmelitas (...). Después fue a Andalucía, donde pasó el resto de sus días, primero como superior y fundador del convento de Baeza (1579), donde empezó a redactar su doctrina (Subida del monte Carmelo y Noche oscura); más tarde como prior en Granada (1582), donde ultimó el Cántico espiritual y la Llama de amor viva. (...) 
En 1588 fue nombrado prior de Segovia; pero después de haber pedido al Señor ser menospreciado y tenido en nada, fue marginado por el capitulo general de Madrid de 1591, hasta ser humillado y pisoteado. En la opción que se le ofreció entre dos conventos, prefirió a Baeza (al que amaba) al de Úbeda, que le era hostil; y en 1591, de septiembre a diciembre, soportó las últimas penas físicas con gran amor, rechazando todo alivio. Mientras se recitaba la recomendación del alma solicitó que le leyeran el Cantar de los Cantares, y con el crucifijo en la mano, repitiendo las palabras de Cristo agonizante ("En tus manos...", Lc 23,46), expiró. Si fue el primer carmelita descalzo cronológicamente, no fue nunca el primero jerárquicamente en la reforma. No llegó a ser provincial ni vicario general; su misión en ella fue la de maestro y padre".


"Señor, que inspiraste a San Juan un total renunciamiento de sí mismo y un extraotrdinario amor a la cruz: concédenos que, tratando constantemehte de imitarlo, alcancemos la eterna contemplación de tu gloria".  (Oración Colecta de la Memoria de San Juan de la Cruz, según el Misal Romano de la Conferencia Episcopal Argentina de 1981).

Próxima entrada: 18 de diciembre, "La Expectación del Parto" de la Virgen