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26 de junio de 2025

26 de junio: San Josemaría Escrivá de Balaguer

Hoy se cumple medio siglo de la muerte de Josemaría Escrivá de Balaguer, canonizado en 2002 por Juan Pablo II. Hace unos meses se cumplieron asimismo 100 años de su ordenación sacerdotal, celebrada el 28 de marzo de 1925.



San Josemaría Escrivá nació en Barbastro en 1902. Tras estudiar en los seminarios de Logroño y Zaragoza fue ordenado  sacerdote; luego pasó a Madrid para estudiar derecho. Fundó, el 2 de octubre de 1928, el Opus Dei para la santificación de las personas en sus deberes cotidianos. En 1930 fundó la sección femenina del Opus Dei y en 1943 la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz. En 1946 se trasladó a Roma. Extendió su obra por el mundo, desarrollando una amplísima labor apostólica por muchos sitios; entre ellos, estuvo en Buenos Aires a mediados de 1974. Escribió varias obras de espiritualidad. Murió en Roma hace hoy 50 años. 



Una imagen de San Josemaría y una placa que incluye sus datos biográficos básicos y una pequeña reliquia se venera en la iglesia salteña de San Juan Bautista de la Merced. Tomamos las fotos en julio de 2019.

4 de diciembre de 2022

Domingo II de Adviento

 

El Evangelio del Segundo Domingo de Adviento en el Ciclo A (Mateo   3, 1-12) nos describe la figura de San Juan bautista y nos presenta su predicación,  que anuncia al Salvador:


 

En aquel tiempo, se presentó Juan el Bautista, proclamando en el desierto de Judea: «Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca». A él se refería el profeta Isaías cuando dijo: Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos.

Juan tenía una túnica de pelos de camello y un cinturón de cuero, y se alimentaba con langostas y miel silvestre. La gente de Jerusalén, de toda la Judea y de toda la región del Jordán iba a su encuentro, y se hacía bautizar por él en las aguas del Jordán, confesando sus pecados.

Al ver que muchos fariseos y saduceos se acercaban a recibir su bautismo, Juan les dijo:

«Raza de víboras, ¿quién les enseñó a escapar de la ira de Dios que se acerca? Produzcan el fruto de una sincera conversión, y no se contenten con decir: "Tenemos por padre a Abraham". Porque yo les digo que de estas piedras Dios puede hacer surgir hijos de Abraham. El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles: el árbol que no produce buen fruto será cortado y arrojado al fuego.

Yo los bautizo con agua para que se conviertan; pero aquel que viene detrás de mí es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de quitarle las sandalias. Él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego. Tiene en su mano la horquilla y limpiará su era: recogerá su trigo en el granero y quemará la paja en un fuego inextinguible».

La imagen del Bautista que ilustra esta entrada -con las vestimentas descriptas en la perícopa y en actitud de predicar-  se  venera en el templo mercedario dedicado al santo en la ciudad de Salta.

13 de septiembre de 2022

Martes de la Semana XXIV Durante el Año

El martes XXIV del Tiempo Ordinario se lee en la misa este fragmento del Evangelio según San Lucas (7, 11-17):

Jesús se dirigió a una ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud. 
Justamente cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, llevaban a enterrar al hijo único de una mujer viuda, y mucha gente del lugar la acompañaba. 
Al verla, el Señor se conmovió y le dijo: «No llores». Después se acercó y tocó el féretro. 
Los que lo llevaban se detuvieron y Jesús dijo: «Joven, yo te lo ordeno, levántate». 
El muerto se incorporó y empezó a hablar. 
Y Jesús se lo entregó a su madre. 
Todos quedaron sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: «Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo». 
El rumor de lo que Jesús acababa de hacer se difundió por toda la Judea y en toda la región vecina. 

En un vitral de la iglesia de San Juan Bautista de la Merced de la ciudad de Salta está representado el episodio; la frase que destacamos en negrita aparece, en latín, en la parte inferior:  “Adolescens, tibi dico, furge”.

Respecto de la palabra "adolescens", ("mancebo", "adolescente", traducido en la versión argentina simplemente como "joven"), dice San Gregorio Niceno:
"Esta palabra "mancebo" indica la flor de la edad, cuando empieza a apuntar la barba. Aquel que poco antes era la alegría y la dulzura de las miradas de su madre la cual suspiraba ya por la alegría de sus esponsales, y le contemplaba como el propagador de su raza, el vástago de su posteridad y el báculo de su vejez".

Y comenta Tito Bostrense respecto del milagro:
"Inmediatamente se levanta aquel a quien se dirige esa orden. Al poder de Dios nada resiste; no hay ninguna tardanza, ni tampoco oraciones. Por lo que sigue: "Y se sentó el que había estado muerto, y comenzó a hablar. Y le dio a su madre". Indicios son éstos de verdadera resurrección, pues un cuerpo muerto no puede hablar ni tampoco la mujer hubiese llevado a su casa un hijo muerto e inanimado".

Añade Beda:
"Dice el evangelista que el Señor se movió primero a misericordia cuando vio a la madre y que después resucitó al hijo para darnos, por un lado, un modelo de misericordia y, por el otro, un motivo de creer en su poder maravilloso. Por lo que sigue: "Y tuvieron todos grande miedo, y glorificaban a Dios", etc.".

Los tres textos fueron tomados de la Catena Áurea.

5 de abril de 2020

Domingo de Ramos


Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos, diciéndoles: 
«Vayan al pueblo que está enfrente, e inmediatamente encontrarán un asna atada, junto con su cría. Desátenla y tráiganmelos.  Y si alguien les dice algo, respondan: “El Señor los necesita y los va a devolver en seguida".
Esto sucedió para que se cumpliera lo anunciado por el Profeta:  "Digan a la hija de Sión: Mira que tu rey viene hacia ti, humilde y montado sobre un asna, sobre la cría de un animal de carga".
Los discípulos fueron e hicieron lo que Jesús les había mandado;  trajeron el asna y su cría, pusieron sus mantos sobre ellos y Jesús se montó.
Entonces la mayor parte de la gente comenzó a extender sus mantos sobre el camino, y otros cortaban ramas de los árboles y lo cubrían con ellas.
La multitud que iba delante de Jesús y la que lo seguía gritaba: «¡Hosana al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosana en las alturas!».
Cuando entró en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, y preguntaban: «¿Quién es este?». Y la gente respondía: «Es Jesús, el profeta de Nazaret en Galilea».
(Mt 21, 1-11) 

(Evangelio de la Entrada de Jesús en Jerusalén que se lee hoy, en el ciclo A, 
durante los ritos iniciales, en la Procesión o en la Entrada Solemne)

La imagen corresponde a la iglesia de San Juan Bautista de la Merced de la ciudad de Salta.