San Diego de Alcalá «murió el 12 de noviembre y los franciscanos celebran su memoria el 13 del mismo mes». Aquí tomamos en esta ocasión esta última fecha, y lo honramos con fotos que tomamos en la restaurada Basílica de San Francisco de Asís al día siguiente de su reapertura, en septiembre del año pasado. Todos los textos entrecomillados proceden textualmente del "Año Cristiano Franciscano".
«Nació en San Nicolás del Puerto (Sevilla) hacia 1400, de familia humilde. Muy joven abrazó la vida eremítica en la serranía de Córdoba, entregándose a la oración y al trabajo.
A la edad de 30 años ingresó en la Orden franciscana como hermano laico; era analfabeto y se dedicó a los oficios más humildes como hortelano, enfermero, portero. Residió en varios conventos de su Provincia, promoviendo con su ejemplo el movimiento de la observancia.
En 1441 partió como misionero a las islas Canarias, donde evangelizó, enseñó a cultivar la tierra y defendió los derechos de los nativos; lo nombraron superior del convento de Fuerteventura, pero se vio abrumado de dificultades.
En 1450 se trasladó a Roma, donde atendió a apestados, a pobres y enfermos, curando con su oración a muchos.
Pasó sus últimos años en Alcalá de Henares (Madrid), edificando a todos con su santidad y sabiduría evangélica. También es famoso por los milagros que Dios obró por su medio.
Murió en Alcalá el 12 de noviembre de 1463».
El mismo sitio franciscano de donde tomamos su biografía aporta también esta oración en honor de San Diego:
Dios omnipotente,
que derribas del trono a los poderosos
y enalteces a los humildes,
concédenos imitar la humildad
de san Diego de Alcalá,
para hacernos partícipes de su gloria en el cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Como dijimos, se le atribuyeron milagros en vida, pero también después de muerto. El rey Felipe II (1527-1598, Rey de España desde 1556), que obtuvo un milagro por intercesión del hermano Diego en favor de su hijo, solicitó su canonización. Diego de Alcalá fue declarado santo por Sixto V el 2 de julio de 1588, lo que dio motivo a grandes fiestas en España.