"San Luis María Grignion de Montfort, presbítero, que evangelizó las regiones occidentales de Francia, anunciando el misterio de la Sabiduría Eterna, y fundó dos congregaciones. Predicó y escribió acerca de la Cruz de Cristo y de la verdadera devoción hacia la Santísima Virgen, y, después de convertir a muchos, descansó de su peregrinación terrena en la aldea francesa de Saint-Laurent-sur-Sévre", dice hoy el Martirologio.
Que San Luis María "predicó y escribió acerca de la Cruz de Cristo y de la verdadera devoción hacia la Santísima Virgen" queda reflejado en esta imagen: el santo aparece con una cruz en sus manos mientras que al pie de la imagen se lee el lema "Totus tuus", que popularizó San Juan Pablo II, referido a la Madre de Dios:
"La Iglesia, con el Espíritu Santo, bendice primero a la Santísima Virgen y después a Jesucristo: Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús. Y esto no porque la Virgen María sea mayor que Jesucristo o igual a Él -lo cual sería intolerable herejía-, sino porque para bendecir más perfectamente a Jesucristo hay que bendecir primero a María . Digamos, pues, con todos los verdaderos devotos de la Santísima Virgen y contra sus falsos devotos escrupulosos: María, bendita tú entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús (Lc 1,42)".
Que San Luis María "predicó y escribió acerca de la Cruz de Cristo y de la verdadera devoción hacia la Santísima Virgen" queda reflejado en esta imagen: el santo aparece con una cruz en sus manos mientras que al pie de la imagen se lee el lema "Totus tuus", que popularizó San Juan Pablo II, referido a la Madre de Dios:
"María aparece…, como espacio de amor y de acción de las Personas de la Trinidad, y Montfort la presenta en una perspectiva relacional: “María es totalmente relativa a Dios, y yo la llamaría muy bien la relación con Dios, la que sólo existe en relación con Dios” (VD 225). Por esta razón la Toda Santa lleva hacia la Trinidad. Repitiéndole a diario TOTUS TUUS y viviendo en sintonía con ella, se puede llegar a la experiencia del Padre mediante la confianza y el amor sin límites (ver VD 169 y 215), a la docilidad al Espíritu Santo (ver VD 258) y a la transformación de sí según la imagen de Cristo(ver VD 218-221)" (San Juan Pablo II, 27/10/2000; VD = Tratado de la Verdadera Devoción).El relieve se encuentra en la Basílica Nacional de Nuestra Señora de Luján, donde tomamos la foto en noviembre de 2016.
"La Iglesia, con el Espíritu Santo, bendice primero a la Santísima Virgen y después a Jesucristo: Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús. Y esto no porque la Virgen María sea mayor que Jesucristo o igual a Él -lo cual sería intolerable herejía-, sino porque para bendecir más perfectamente a Jesucristo hay que bendecir primero a María . Digamos, pues, con todos los verdaderos devotos de la Santísima Virgen y contra sus falsos devotos escrupulosos: María, bendita tú entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús (Lc 1,42)".
San Luis María Grignion de Monfort,
Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen María, 95
Próxima entrada: 30 de abril - San José Benito Cottolengo
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