Hoy celebramos -en palabras del Martirologio- la «Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, que al día siguiente de la dedicación de la basílica de la Resurrección, erigida sobre el Sepulcro de Cristo, es ensalzada y venerada como trofeo pascual de su victoria y signo que aparecerá en el cielo, anunciando a todos la segunda Venida».
Los orígenes de esta fiesta son antiguos y complejos. Originalmente se recordaba la dedicación de un templo en el mismo lugar donde Santa Elena -madre del emperador Constantino- encontró la verdadera cruz, en el siglo IV, es decir, sobre el Santo Sepulcro; aparentemente la dedicación se hizo coincidir con el aniversario del hallazgo de la Cruz. Los persas robaron más tarde las reliquias de la Vera Cruz y el emperador Heraclio las recuperó en 614: desde entonces, una fiesta en honor de la cruz celebra también esta recuperación.
Pero más allá de sus orígenes históricos, esta fiesta nos permite contemplar a la Cruz de Cristo como signo e instrumento de nuestra redención, emblema de la victoria del Señor sobre el mal, y símbolo de nuestra fe y de nuestra esperanza.
Ilustramos esta entrada con fotos que tomé en enero en la puerta principal de la Basílica de María Auxiliadora y San Carlos, en el barrio de Almagro. Ambas hojas de la puerta exhiben en sus vitrales un mismo diseño colorido que adopta la forma de una cruz latina; en una hoja la cruz está acompañada por la frase "In hoc signo vinces", y en la otra, por la frase "Ave Cruz spes unica".
Ambas expresiones resumen el significado de la Cruz de Cristo que celebramos en la fiesta de hoy: signo de victoria y de esperanza.
Es conocido el origen de la primera: a punto de emprender una batalla decisiva, Constantino ve en el cielo una cruz (o un crismón) junto con la frase "In hoc signo vinces" ("En este signo vencerás"), lo que lo decide a adoptar el símbolo cristiano, obteniendo así la victoria. En nuestro blog "Heráldica en la Argentina" hemos publicado en 2010 esta hermosa imagen, que muestra el lema junto a una cruz:
La segunda frase procede de un célebre y hermoso himno a la Cruz compuesto por Venancio Fortunato en el siglo VI, el Vexilla Regis, una de cuyas estrofas comienza diciendo: "O crux, ave, spes unica!": "¡Salve, oh Cruz, esperanza única!".
Es conocido el origen de la primera: a punto de emprender una batalla decisiva, Constantino ve en el cielo una cruz (o un crismón) junto con la frase "In hoc signo vinces" ("En este signo vencerás"), lo que lo decide a adoptar el símbolo cristiano, obteniendo así la victoria. En nuestro blog "Heráldica en la Argentina" hemos publicado en 2010 esta hermosa imagen, que muestra el lema junto a una cruz:
La segunda frase procede de un célebre y hermoso himno a la Cruz compuesto por Venancio Fortunato en el siglo VI, el Vexilla Regis, una de cuyas estrofas comienza diciendo: "O crux, ave, spes unica!": "¡Salve, oh Cruz, esperanza única!".
En la última foto vemos el vitral de una de las hojas de la puerta, reflejado a su vez sobre el cristal que cierra el acceso al templo salesiano, en una toma que permite ver el altar mayor y parte del interior de la bella basílica porteña.
Próxima entrada: 17 de septiembre, Santa María en Sábado
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