Coro: Gloria, alabanza y honor a ti, Cristo, nuestro Rey y Redentor, a quien los niños con júbilo cantaban: HosannaLa imagen se exhibe en la iglesia ortodoxa San Martín de Tours en el barrio de Palermo.
Todos: Gloria, alabanza y honor a ti, Cristo, nuestro Rey y Redentor, a quien los niños con júbilo cantaban: Hosanna
Coro: Tú eres el Rey de Israel, noble descendiente de David, Rey bendito que vienes en nombre del Señor.
Todos: Gloria, alabanza...
Coro: Los ángeles te alaban en el Cielo; también los hombres y todo el universo.
Todos: Gloria, alabanza...
Coro: El pueblo hebreo salió a tu encuentro con palmas en las manos: aquí estamos nosotros con himnos, ofrendas y plegarias.
Todos: Gloria, alabanza...
Coro: Ellos te aclamaban cuando ibas a morir, ahora que reinas, nosotros te cantamos.
Todos: Gloria, alabanza...
Coro: Ellos te agradaron; acepta también nuestro homenaje, Rey bueno, Rey piadoso, que te complaces con todo lo bueno.
Todos: Gloria, alabanza... Responsorio
V. Al entrar el Señor en la ciudad santa,los niños hebreos con palmas en las manosanunciaban la resurrección de Cristo, diciendo:*Hosanna en el cielo
R. Al enterarse de que Jesús llegaba a Jerusalén,el pueblo salió a su encuentroy con palmas en las manos, aclamaba:*Hosanna en el cielo
28 de marzo de 2021
Domingo de Ramos
25 de marzo de 2021
25 de marzo: Solemnidad de la Anunciación del Señor
24 de marzo de 2021
24 de marzo: San Gabriel Arcángel
¡Amigo de los hombres!
ayudándonos
con tu ministerio.
Estamos rodeados
de enemigos terribles
que aumentan su audacia
al ver nuestra debilidad.
Ven en nuestra ayuda
y fortifica nuestro valor.
Asiste a los cristianos
en este tiempo
de conversión
y de penitencia.
Haznos comprender
lo que debemos a Dios
por el misterio de la Encarnación
cuyo primer testigo fuiste.
Hemos olvidado nuestros deberes
para con el Hombre-Dios
y le hemos ofendido.
Enséñanos, pues,
a fin de que seamos fieles a sus mandatos y ejemplos.
Eleva nuestros pensamientos hacia la morada que habitas.
Ayúdanos a merecer en las filas de tu jerarquía las sillas que los ángeles malos dejaron vacías por su pecado y que están prometidas a los elegidos.
Ruega, oh Gabriel, por la Iglesia militante y defiéndela contra el infierno. Los tiempos son malos; los espíritus malignos están desencadenados, no podemos resistir delante de ellos si el socorro del Señor no viene en nuestra ayuda; por medio de sus ángeles concede Él la victoria a su Esposa. Rechaza la herejía, contén el cisma, disipa la falsa sabiduría, confunde la política vana, quita la indiferencia, a fin de que el Cristo, que has anunciado, reine sobre la tierra que Él rescató y para que podamos cantar contigo y con toda la milicia celestial "¡Gloria a Dios y paz a los Hombres!"
19 de marzo de 2021
19 de marzo: Solemnidad de San José, Esposo de la Virgen María
En el año dedicado a San José, le consagramos de manera especial la entrada de hoy.
«Hoy, 19 de marzo, se celebra la solemnidad de San José (...) [Vamos] a meditar hoy con veneración en la figura del esposo de la santísima Virgen María y patrono de la Iglesia universal. (...)
La figura de este gran santo, aun permaneciendo más bien oculta, reviste una importancia fundamental en la historia de la salvación. Ante todo, al pertenecer a la tribu de Judá, unió a Jesús a la descendencia davídica, de modo que, cumpliendo las promesas sobre el Mesías, el Hijo de la Virgen María puede llamarse verdaderamente "hijo de David". El evangelio de San Mateo, en especial, pone de relieve las profecías mesiánicas que se cumplen mediante la misión de San José: el nacimiento de Jesús en Belén (Mt 2, 1-6); su paso por Egipto, donde la Sagrada Familia se había refugiado (Mt 2, 13-15); el sobrenombre de "Nazareno" (Mt 2, 22-23).
En todo esto se mostró, al igual que su esposa María, como un auténtico heredero de la fe de Abraham: fe en Dios que guía los acontecimientos de la historia según su misterioso designio salvífico. Su grandeza, como la de María, resalta aún más porque cumplió su misión de forma humilde y oculta en la casa de Nazaret. Por lo demás, Dios mismo, en la Persona de su Hijo encarnado, eligió este camino y este estilo —la humildad y el ocultamiento— en su existencia terrena.
El ejemplo de San José es una fuerte invitación para todos nosotros a realizar con fidelidad, sencillez y modestia la tarea que la Providencia nos ha asignado. Pienso, ante todo, en los padres y en las madres de familia, y ruego para que aprecien siempre la belleza de una vida sencilla y laboriosa, cultivando con solicitud la relación conyugal y cumpliendo con entusiasmo la grande y difícil misión educativa.
Que San José obtenga a los sacerdotes, que ejercen la paternidad con respecto a las comunidades eclesiales, amar a la Iglesia con afecto y entrega plena, y sostenga a las personas consagradas en su observancia gozosa y fiel de los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia. Que proteja a los trabajadores de todo el mundo, para que contribuyan con sus diferentes profesiones al progreso de toda la humanidad, y ayude a todos los cristianos a hacer con confianza y amor la voluntad de Dios, colaborando así al cumplimiento de la obra de salvación».
Las palabras son de Benedicto XVI en el Ángelus del 19 de marzo de 2006; la imagen de San José con la vara florecida y el Niño en sus brazos pertenece a la iglesia del Buen Consejo, donde tomamos la foto (como también la que cierra esta entrada) el 8 de marzo de 2020.
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15 de marzo de 2021
15 de marzo: Beato Artémides Zatti
12 de marzo de 2021
12 de marzo: San Luis Orione
8 de marzo de 2021
Lunes de la III Semana de Cuaresma
7 de marzo de 2021
Domingo III de Cuaresma

3 de marzo de 2021
3 de marzo: Santa Cunegunda
«Era hija del conde Sigfrido de Luxemburgo y debió de nacer hacia el 978. Educada cristianamente, a los 20 años fue desposada con san Enrique II, por entonces duque de Baviera, posteriormente emperador. Según una antigua tradición, recogida incluso en la bula de canonización de esta santa, ambos esposos guardaron perpetua continencia. Pero no faltan historiadores que señalan que sencillamente Cunegunda era estéril, no habiendo querido, sin embargo, Enrique repudiarla por ello. Se cuenta de ella que para probar su inocencia frente a una calumnia pasó con los pies desnudos por encima del fuego y que el milagro confirmó su completa ejemplaridad. Coronada emperatriz con su esposo el 14-2-1014, su vida estuvo marcada por la piedad y las buenas obras, tanto de religión, ayudando a la Iglesia, como de caridad. ayudando a los pobres. Muerto su esposo, ingresó en el convento benedictino de Kaufungen, donde alejada de las galas imperiales, vistió el hábito tosco y vivió en la mayor humildad a partir del 1025. Murió entre el 1033 y el 1039. La canonizó Inocencio III el 29-3-1200».
En el "Año Cristiano" de Croisset se recoge esta oración a Santa Cunegunda (o Cunegundis):