La Iglesia venera hoy la memoria de «San Alberto degli Abbati, presbítero de la Orden de los carmelitas, que convirtió a muchos judíos a la fe en Cristo y proveyó de víveres a su ciudad sitiada», como dice el Martirologio. También es llamado Alberto de Trápani.
De un sitio carmelita tomamos los datos que siguen:
«Nació en Trápani (Sicilia) en el siglo XIII.
Se distinguió por la dedicación a la predicación mendicante y por la fama de sus milagros.
En los años 1280 y 1289 estaba en Trápani, y poco después en Mesina. En el año 1296 gobernaba la provincia carmelita de Sicilia como Provincial.
Célebre por su amor apasionado a la pureza y a la oración.
Murió en Mesina probablemente en 1307.
Fue el primer santo que recibió culto en la Orden, y por tanto fue considerado su patrono y protector o "padre", título que compartió con otro santo de su tiempo, Ángel de Sicilia.
En el siglo XVI se estableció que cada iglesia carmelita le dedicase un altar.
Muy devotos suyos fueron también Santa Teresa de Jesús y Santa María Magdalena de Pazzis».
Otro sitio carmelita nos ofrece la siguiente oración:
«Señor, Padre Santo, que hiciste de San Alberto un modelo de oración y de pureza y un fiel servidor de la Virgen María: concédenos revestirnos de sus virtudes para participar dignamente en el banquete eterno de la gloria. Por nuestro Señor Jesucristo...».
Su culto fue oficialmente aprobado por Sixto IV en 1476, lo que equivale a una canonización.
La imagen que ilustra esta entrada se venera en la iglesia de Nuestra Señora del Carmelo de Buenos Aires. Tomamos la foto en agosto de 2019.
No hay comentarios:
Publicar un comentario