24 de octubre de 2017

24 de octubre: San Antonio María Claret

Antonio María Claret nació en 1807 en Sallent (diócesis de Vic, cerca de Barcelona). Su familia, profundamente cristiana, estaba dedicada a la fabricación textil, y a los 12 años Antonio se sumó al trabajo familiar.

En 1829 entró en el seminario de Vich, y fue 0rdenado sacerdote en 1835. A lo largo de su vida sacerdotal fue desplegando su actividad en diversos campos de apostolado: la pastoral parroquial, las misiones rurales, la predicación al clero, el apostolado por medio de la prensa... 

En 1849 reunió en Vic a cinco sacerdotes con los que sentó las bases de una nueva congregación religiosa: los Misioneros Hijos del Corazón Inmaculado de María, fundada el 16 de julio de ese año. Hoy los miembros de esa congregación son conocidos como "claretianos".

Nombrado sorpresivamente Arzobispo de Santiago de Cuba por sugerencia de la Reina de España, Isabel II, en 1850, se dedicó infatigablemente a su ministerio episcopal. Su labor como obispo fue destacadísima.

En 1857 debió renunciar a la diócesis por haber sido llamado a Madrid como confesor de la Reina Isabel de España y para colaborar en la educación cristiana del Príncipe de Asturias y de las Infantas. No residía en la Corte, pero su rol le permitió influir en la elección de buenos obispos y organizar un centro de estudios eclesiásticos en El Escorial. Durante los viajes de la Reina, aprovechaba para dedicarse a la predicación, a las obras de caridad y a ayudar a los religiosos en España.  A causa de la revolución de 1868, en que fue expulsada la Reina, se refugió en Francia y se ocupó de la colonia española en París. 

En 1869 participó activamente en los trabajos preparatorios del Concilio Vaticano I. Por haber seguido a la Reina en el exilio fue perseguido también más allá de las fronteras españolas, por lo que debió refugiarse en la abadía cisterciense de Fontfroide, donde murió a la edad de sesenta y tres años, el 24 de octubre de 1870.  Fue canonizado en 1950.


Las dos fotos que ilustran la entrada de hoy fueron tomadas en mayo en la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo (antes llamada "de la Consolata"), ubicada justamente junto al Colegio Claret, en la avenida Donato Álvarez al 2000.

Concluimos con una oración de los religiosos claretianos, tomada de su sitio oficial, en que se invoca al santo:


Señor,
que hiciste de San Antonio María Claret, nuestro Padre,
un celoso apóstol de la gloria de Dios 
y de la salvación de los hombres,
concédenos la caridad ardiente que abrasaba su corazón
para que continuemos con intensidad y eficacia
su obra apostólica.
Haz que se multipliquen sus hijos
para dilatar el Reino de Jesucristo,
y que en el momento de nuestra muerte
merezcamos ser reconocidos como "siervos fieles" 
de Cristo y del Evangelio.
Amén.


Próxima entrada: 28 de octubre  (San Simón y San Judas)

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