Del Martirologio Romano: «Memoria de San Ignacio de Loyola, presbítero, el cual, nacido en el País Vasco, en España, pasó la primera parte de su vida en la corte como paje hasta que, herido gravemente, se convirtió a Dios. Completó los estudios teológicos en París y unió a él a sus primeros compañeros, con los que más tarde fundó la Orden de la Compañía de Jesús en Roma, donde ejerció un fructuoso ministerio escribiendo varias obras y formando a sus discípulos, todo para mayor gloria de Dios».
La hermosa imagen del santo se venera en la iglesia del Salvador.
Prefacio propio de San Ignacio de Loyola, Solemnidad en el Calendario Propio de la Compañía de Jesús:
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
Porque nos llamas a seguir
el camino de San Ignacio,
para que, con corazón dócil y confiado,
prestemos oído a la voz del Espíritu,
nos impulsas a conformar
nuestra vida en Cristo,
e imitarle como ejemplar
de todas las virtudes:
Por Él, Padre de misericordia,
nos has elegido para que respondiendo
a tus dones, recorramos el camino de la fe,
seamos sostenidos con la ayuda de la esperanza
y construidos con la fuerza de la caridad.
Por eso, ahora y en toda la eternidad,
unidos al coro de los ángeles,
te cantamos con devoción
y te aclamamos diciendo...
Santo, Santo, Santo...
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