Nazaria de Santa Teresa de Jesús March Mesa, virgen y fundadora, es una figura ligada a nuestro país, donde murió el 6 de julio de 1943.
Nació en Madrid en 1889. A los 9 años sintió una llamada del Señor: «Tú, Nazaria, sígueme», y respondió: «Te seguiré, Jesús, lo más cerca que pueda una humana criatura».
Por motivos económicos, su familia se trasladó a México y allí ingresó en 1908 a las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. Más tarde fue destinada a Oruro, Bolivia, donde durante más de 12 años se dedicó con todo fervor al cuidado de los ancianos.
Tras hacer los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, en 1920, concibió la idea de fundar una congregación religiosa. Cinco años después dejó la congregación a la que pertenecía para encarar la fundación de ese nuevo instituto. Su objetivo se cumplió el 12 de febrero de 1927, cuando profesaron las primeras religiosas y se declaró erigida canónicamente la congregación religiosa diocesana de las Hermanas Misioneras de la Cruzada Pontificia.
Nazaria fue elegida superiora. Durante su gobierno, ella misma se encargó de difundir la congregación en Bolivia, Argentina, Uruguay y España. En España, durante la Guerra Civil, fue apresada junto a varias de compañeras para ser ajusticiadas por su condición de religiosas. Sin embargo, gracias a mediaciones diplomáticas, fue deportada con sus hermanas a la Argentina.
«En amar, obedecer y cooperar con la Iglesia en su obra de predicar el Evangelio a toda criatura, está nuestra vida, el ser lo que somos».
«Este es nuestro espíritu: guerrero, fiel, nada de cobardías, todos amores, amor sobre todo a Cristo y en Cristo a todos. Repartirse entre los pobres, animar a los tristes, dar la mano a los caídos; enseñar a los hijos del pueblo, partir su pan con ellos, en fin, dar toda su vida, su ser entero por Cristo, la Iglesia y las almas».
Nazaria Ignacia murió en Buenos Aires el 6 de julio de 1943, con fama de santidad.
Cuatro años después su instituto recibió la aprobación definitiva de las constituciones y del nombre de Misioneras Cruzadas de la Iglesia.
Cuatro años después su instituto recibió la aprobación definitiva de las constituciones y del nombre de Misioneras Cruzadas de la Iglesia.
Fue beatificada por San Juan Pablo II en Roma, el 27 de septiembre de 1992.
El papa Francisco I la canonizó en octubre del año pasado.
La imagen que ilustra esta entrada se venera en la iglesia porteña dedicada a Cristo Rey.
El papa Francisco I la canonizó en octubre del año pasado.
La imagen que ilustra esta entrada se venera en la iglesia porteña dedicada a Cristo Rey.
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