Hoy en el Martirologio: «En Cerfroid, en el territorio de Meaux, en Francia, San Félix de Valois, que, después de una larga vida de solitario, se le considera compañero de san Juan de Mata en la fundación de la Orden de la Santísima Trinidad, para la redención de los cautivos (1212)».
Nacido en 1127, Félix vivía como ermitaño en el bosque, en un sitio llamado Cerfroid, con el propósito de pasar su vida en la soledad; pero San Juan de Mata, que era su discípulo, le propuso fundar una orden para el rescate de los cautivos. Aunque Félix ya tenía 70 años, se ofreció a hacer y a sufrir cuanto Dios quisiera por ese fin. Ambos santos partieron juntos a Roma en 1197, para solicitar la aprobación de la Santa Sede.
La vida de San Félix está muy oscurecida por la leyenda, como la de San Juan de Mata, y, en general, como la historia de los comienzos de la Orden de la Santísima Trinidad, fundada por ambos. Se dice que San Félix propagó la nueva orden en Italia y Francia, fundó un convento en París y administró la casa madre de la orden en Cerfroid. Allí murió, a los 86 años, el 4 de noviembre de 1212. Según la tradición, ambos santos fueron canonizados por Urbano IV en 1262, pero no se tiene prueba documental de ello. No obstante, Alejandro VII confirmó el culto de los dos fundadores en 1666 (lo que equivale a la canonización).
La imagen de San Félix de Valois, junto con su compañero, en actitud de adoración a Cristo, se venera en la iglesia porteña de la Santísima Trinidad.
Nacido en 1127, Félix vivía como ermitaño en el bosque, en un sitio llamado Cerfroid, con el propósito de pasar su vida en la soledad; pero San Juan de Mata, que era su discípulo, le propuso fundar una orden para el rescate de los cautivos. Aunque Félix ya tenía 70 años, se ofreció a hacer y a sufrir cuanto Dios quisiera por ese fin. Ambos santos partieron juntos a Roma en 1197, para solicitar la aprobación de la Santa Sede.
La vida de San Félix está muy oscurecida por la leyenda, como la de San Juan de Mata, y, en general, como la historia de los comienzos de la Orden de la Santísima Trinidad, fundada por ambos. Se dice que San Félix propagó la nueva orden en Italia y Francia, fundó un convento en París y administró la casa madre de la orden en Cerfroid. Allí murió, a los 86 años, el 4 de noviembre de 1212. Según la tradición, ambos santos fueron canonizados por Urbano IV en 1262, pero no se tiene prueba documental de ello. No obstante, Alejandro VII confirmó el culto de los dos fundadores en 1666 (lo que equivale a la canonización).
La imagen de San Félix de Valois, junto con su compañero, en actitud de adoración a Cristo, se venera en la iglesia porteña de la Santísima Trinidad.
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