rotas las cadenas
de la muerte,
Cristo asciende victorioso del abismo.
¿De qué nos serviría
Cristo asciende victorioso del abismo.
¿De qué nos serviría
haber nacido
si no hubiéramos sido rescatados?
¡Qué asombroso beneficio
de tu amor por nosotros!
¡Qué incomparable ternura y caridad!
¡Para rescatar al esclavo,
entregaste al Hijo!
Necesario fue el pecado
si no hubiéramos sido rescatados?
¡Qué asombroso beneficio
de tu amor por nosotros!
¡Qué incomparable ternura y caridad!
¡Para rescatar al esclavo,
entregaste al Hijo!
Necesario fue el pecado
de Adán,
que ha sido borrado
por la muerte de Cristo.
¡Feliz la culpa
que mereció tal Redentor!
¡Qué noche tan dichosa!
Sólo ella conoció el momento
en que Cristo resucitó del abismo.
Esta es la noche de que estaba escrito:
«Será la noche clara como el día,
la noche iluminada por mi gozo.»
Y así, esta noche santa
ahuyenta los pecados,
lava las culpas,
devuelve la inocencia a los caídos,
la alegría a los tristes,
expulsa el odio,
trae la concordia,
doblega a los poderosos».
Solemne Anuncio Pascual, «Exultet» (fragmento)
Foto: iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Nueva Pompeya (Buenos Aires).
que ha sido borrado
por la muerte de Cristo.
¡Feliz la culpa
que mereció tal Redentor!
¡Qué noche tan dichosa!
Sólo ella conoció el momento
en que Cristo resucitó del abismo.
Esta es la noche de que estaba escrito:
«Será la noche clara como el día,
la noche iluminada por mi gozo.»
Y así, esta noche santa
ahuyenta los pecados,
lava las culpas,
devuelve la inocencia a los caídos,
la alegría a los tristes,
expulsa el odio,
trae la concordia,
doblega a los poderosos».
Solemne Anuncio Pascual, «Exultet» (fragmento)
Foto: iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Nueva Pompeya (Buenos Aires).
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