10 de septiembre de 2021

10 de septiembre: San Nicolás de Tolentino

«San Nicolás de Tolentino fue un monje italiano agustino del siglo XIII, conocido por la dureza de su vida ascética, así como por su obediencia, humildad y caridad cristiana.  Nicolás nació en Sant’Angelo, en la región de Marche, actualmente parte de Italia, en el año de 1245». Cuenta la tradición que sus padres eran ya muy mayores y aún no habían podido tener hijos, por lo que peregrinaron a la tumba de San Nicolás de Bari para pedir esa gracia; se perdieron por el camino, pero un ángel se les apareció y los guió hasta la tumba del santo.  Cuando nació su hijo, lo llamaron Nicolás, en honor del  santo obispo.

Nicolás desde pequeño era muy piadoso. Ingresó a la orden ermitaña de San Agustín, y fue ordenado sacerdote a los veinticuatro años. En 1275 fue enviado al monasterio de Tolentino, donde pasó el resto de su vida.

La santidad de Nicolás en el monasterio eremita pasó casi desapercibida durante su vida; sólo sus hermanos de la orden «alcanzaban a ver las virtudes de este hombre sencillo, que vivía en el anonimato. Sus superiores admiraban de él la humildad y la presteza con la que acataba las órdenes que le daban, así como las tareas que le tocaba realizar. En una época en la que el mundo se entregaba a los excesos, el joven sacerdote se retiró a la vida monacal, dando testimonio diario de su entrega absoluta a Dios, su intachable cumplimiento de la castidad sacerdotal, la autoimposición de duros ayunos y una profunda vida de oración». Nicolás abandonaba el convento sólo por un motivo,  y  era para llevar comida a los pobres. Vivía con gran sobriedad y trataba a todos con gran dulzura y delicadeza; así lograba atraer los corazones de los pobres al Señor. 

Nicolás de Tolentino murió el 10 de septiembre de 1305. Cuarenta años después de su muerte, su cuerpo fue encontrado incorrupto. Numerosos milagros fueron aprobados para su canonización, ocurrida en 1446. 



En el sitio oficial de la Parroquia  Nuestra Señora de la Consolación leemos:
Comenzando por la izquierda el altar del brazo izquierdo del crucero el altar (realizado en 1945) está dedicado a San Nicolás de Tolentino, santo agustino que vivió entre 1245 y 1305; además de ser el primer agustino canonizado, es considerado el patrón de las almas del Purgatorio; en la parte superior de dicho altar el santo está representado en un sobrerrelieve de estuco policromado, celebrando misa por las almas del purgatorio y bajo la mesa del altar está representado yacente esculpido en el mismo mármol.

Todos los altares de las naves laterales del templo son obra de la Casa Mahlknecht; «destacan por la finura de su hechura, el colorido y la combinación de sus mármoles, las inscripciones alusivas y los detalles que los hermosean y aluden al misterio o a la persona a la que están dedicados».

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