Un himno del Oficio de Lecturas de la solemnidad de hoy acompaña muy bien a esta tradicional imagen del Precursor en edad infantil junto a un cordero -que representa a Cristo, Cordero de Dios- que fotografiamos en la Casa de Retiros "Stella Maris", en Entre Ríos:
Voz más rica que un concierto
y que sube hasta el Jordán
es la voz, a campo abierto,
del que clama en el desierto,
y que lo llamaron Juan.
Vio cómo el cielo se abría
sobre el Cordero de Dios,
y su voz le anunciaría.
¡Oh radiante profecía
que por siempre unió a los dos!
Más aún, en su presencia,
con humilde sumisión,
pide el que es Dios por esencia
bautismo de penitencia
para empezar su misión.
Juan bautiza al Deseado,
¡doble abismo de humildad!:
ante el Hijo muy amado,
por el Padre proclamado,
se rindió su caridad.
¡Oh sin par doxología!:
voz del Padre en el Jordán,
el Hijo que la acogía
y la Paloma que ardía
sobre Jesús y San Juan. Amén.
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