6 de junio de 2025

6 de junio: San Marcelino Champagnat

 

San Marcelino Champagnat "debuta" hoy en este blog, así como el templo parroquial del Santo Cristo, donde tomamos las fotos de esta entrada.

Marcelino Benito José Champagnat nació en 1789, en los convulsionados tiempos de la Revolución Francesa. En 1805 ingresó en el seminario menor de VerrièreEn 1815, un nuevo seminarista, Jean Claude Courveille, les comunicó a algunos compañeros su proyecto de una sociedad de religiosos  llamada "Sociedad de María". Marcelino Champagnat, entre otros, se unió a la idea. Más tarde Marcelino incorporó al proyecto su idea de los Hermanos para la educación cristiana y la alfabetización de los niños de las zonas rurales.

El 22 de julio de 1816, junto con Colin, Courveille y otros 50 compañeros, Marcelino fue ordenado sacerdote a los 27 años. Al día siguiente los 12 signatarios de la promesa de constituir la Sociedad de María, capitaneados por el promotor de la idea, P. Courveille, fueron al santuario de Ntra. Sra. de Fourvière, donde participaron de la misa, se consagraron a María y prometieron solemnemente dedicarse a establecer la mencionada Sociedad.

Marcelino fue destinado a una parroquia rural, donde desarrolló un intenso y fecundo apostolado.

El 2 de enero de 1817 fundó la congregación de los Hermanos Maristas  o  Hermanitos de María. ​

En noviembre de 1818 fundó la primera escuela en su pueblo natal, Marlhes, y al año siguiente en su parroquia, La Valla. En el lapso de los siguientes 22 años, hasta su muerte, fundó más de 40 escuelas, en las que se educaron unos 7000 alumnos. En el mismo lapso, la congregación por él fundada tenía unos dejó 280 hermanos, sin contar los casi 50 que ya habían fallecido.



Murió en 1840. Fue beatificado en 1955 y canonizado en 1999 por Juan Pablo II, quien dijo en esa ocasión:

«¿No ardía nuestro corazón mientras nos explicaba las Escrituras?». Este deseo ardiente de Dios que tenían los discípulos de Emaús se manifestó vivamente en Marcelino Champagnat, que fue un sacerdote conquistado por el amor de Jesús y de María. Gracias a su fe inquebrantable, permaneció fiel a Cristo, incluso en medio de las dificultades, en un mundo a menudo sin el sentido de Dios. También nosotros estamos llamados a fortalecernos con la contemplación de Cristo resucitado, siguiendo el ejemplo de la Virgen María.

San Marcelino anunció el Evangelio con un corazón ardiente. Fue sensible a las necesidades espirituales y educativas de su época, especialmente a la ignorancia religiosa y a las situaciones de abandono que vivía particularmente la juventud. Su sentido pastoral es ejemplar para los sacerdotes: llamados a proclamar la buena nueva, también deben ser verdaderos educadores para los jóvenes, que buscan un sentido a su existencia, acompañando a cada uno en su camino y explicándoles las Escrituras. El padre Champagnat es, asimismo, un modelo para los padres y los educadores: les ayuda a contemplar con esperanza a los jóvenes y a amarlos con un amor total, que favorece una verdadera formación humana, moral y espiritual.

Marcelino Champagnat nos invita, además, a ser misioneros, para dar a conocer y hacer amar a Jesucristo, como lo hicieron los Hermanos Maristas incluso en Asia y Oceanía. Con María como guía y Madre, el cristiano es misionero y servidor de los hombres. Pidamos al Señor un corazón tan ardiente como el de Marcelino Champagnat, para reconocerlo y ser sus testigos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario