Dice hoy el Martirologio: «En Kildare, en Irlanda, Santa Brígida, abadesa, que fundó uno de los primeros monasterios de la isla y, según se cuenta, continuó el trabajo de evangelización iniciado por San Patricio (c. 525)».
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San Malaquías y Santa Brígida |
Lo que podemos afirmar con certeza respecto de la vida de Santa Brígida es muy poco. Los relatos sobre su vida están sembrados de hechos milagrosos e inusuales, por no decir insólitos; sin embargo, no cabe duda de que hay que contarla entre los santos más grandes y venerados de Irlanda. Un signo de esa veneración es este fragmento del "Book of Lismore":
«Todo lo que Brígida pedía al Señor se lo concedía inmediatamente. Pues todo su deseo era socorrer al pobre, aliviar cualquier pena y ayudar a todos los desvalidos. Ahora bien, nunca hubo mujer más tímida o más modesta, más dulce o más humilde, más juiciosa o que tuviera una más armoniosa proporción en todo que Brígida. Nunca se lavaba ni las manos, los pies o la cabeza delante de otras personas. Nunca miró rostro de hombre alguno. Nunca hablaba sin sonrojarse. Era abstemia, inocente, piadosa, paciente; se gozaba con los mandamientos de Dios; era firme y humilde, perdonaba y amaba; era un estuche consagrado para guardar la sangre y el cuerpo de Cristo; era templo de Dios. Su corazón y su mente formaban un trono para que descansara el Espíritu Santo. Tenía puesto su corazón por entero en Dios; compadecía a los desgraciados, era pródiga en milagros y maravillas. Por todo esto, su nombre en medio de las cosas creadas, es Paloma entre los pájaros, Viña entre los árboles, Sol entre las estrellas. El padre de la santa virgen, es el Padre Celestial; su hijo es Jesucristo; su aliento es el Espíritu Santo. Por eso, esta santa virgen ejecuta tan grandes prodigios e innumerables milagros. Ella es quien ayuda a todos los que están en aprietos y peligros, la que disminuye las pestes; la que calma la ira y la borrasca del mar. Es la profetisa de Cristo; la reina del sur; la María de los gaélicos».
Es la primera vez que honramos oficialmente a Santa Brígida de Irlanda en este blog, si bien hay que recordar la objeción que hicimos el 8 de octubre de 2022 respecto de la imagen identificada como Santa Brígida de Suecia en la iglesia de Capilla del Señor, que, según creemos, es en realidad nuestra santa de hoy (finalmente, ante la fundada duda, decidimos retirar esa entrada).
La foto la tomamos en la Basílica de Luján en 2017.
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