15 de enero de 2022

15 de enero: Santa Ita

Hoy la Iglesia -sobre todo en Irlanda- recuerda a Santa Ita, virgen, fundadora del monasterio de Clúain Creedla, en Hibernia.

Del sitio  "El Testigo Fiel" tomamos la biografía de Santa Ita, cuya imagen aparece en uno de los numerosos y bellos vitrales de la iglesia dedicada a  San Patricio en la localidad bonaerense de Mercedes:

Entre las santas de Irlanda, Santa Ita (llamada también Ida y Mida) ocupa el primer puesto, junto con Santa Brígida. Aunque su biografía está llena de mitos y milagros extravagantes, no hay razón para dudar de la existencia histórica de la santa. Se cuenta que era de familia real, que nació en uno de los baronados de Decies, cerca de Drum, Waterford, y que su primer nombre era Deirdre. Cuando se presentó un noble pretendiente, Ita logró, con la ayuda de los ángeles y después de haber ayunado y orado durante tres días que su padre le permitiese llevar vida de virginidad. Para realizar su propósito, Ita emigró a Hy Conaill, en la región occidental del actual condado de Limerick. En Killeedy reunió una comunidad de doncellas, y allí murió, probablemente el año 570, después de largos años de servicio de Dios y del prójimo. Se cuenta que Ita pasaba al principio tres o cuatro días sin comer, pero que un ángel se le apareció y le aconsejó que mirase más por su salud. Como ella pusiese algunas objeciones, el ángel le dijo que Dios se encargaría de proveer a sus necesidades en el futuro. De ahí en adelante, Ita vivió alimentada por el cielo.

Una piadosa doncella que venía de una larga peregrinación le preguntó un día: «¿Por qué te ama tanto Dios? Te alimenta milagrosamente, te bendice con el don de curar todas las enfermedades y de ver el pasado y el futuro; los ángeles conversan contigo y tu pensamiento está siempre en los divinos misterios». Ita le dio a entender que la práctica de la continua meditación, a la que se había entregado desde la infancia, era la fuente de todo el resto. Los hombres más santos de Irlanda buscaban el consejo de Ita.

Según parece, Ita dirigía una escuela de niños, y el obispo San Erc le confió el cuidado de uno, llamado Brendano, que estaba destinado a ser famoso como abad y misionero. Ita se ocupó de él durante cinco años.

Un día, el niño le preguntó cuáles eran las tres cosas que Dios más amaba. La santa respondió: «La confianza de un corazón puro, la sencillez del espíritu religioso, y la generosidad inspirada por la caridad; éstas son las tres cosas en que Dios se complace más». «¿Y cuáles son las tres cosas que más aborrece?», insistió el niño. A lo que la santa respondió: «El rostro de los que se burlan de sus hermanos, la obstinación en el pecado, y la confianza exagerada en el poder del dinero; éstas son las tres cosas que Dios más aborrece».

(...) 

Wikipedia añade el dato de que «su tumba fue objeto de peregrinación durante siglos, pero fue destruida durante las invasiones vikingas del siglo IX. Se reconstruyó después una iglesia románica pero también fue destruida durante la Reforma. Sin embargo, las ruinas siguen siendo motivo de peregrinación y nunca faltan flores sobre la tumba de la santa».

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