11 de septiembre de 2023

11 de septiembre: San Juan Gabriel Perboyre

San Juan Gabriel Perboyre, cuya fiesta celebramos hoy, fue un sacerdote francés de la Congregación de la Misión que dio su vida en la persecución contra los cristianos desatada por  la Dinastía Qing en la China. 

Perboyre nació en 1802. En 1826 recibió la ordenación sacerdotal. Tras desempeñar algunas tareas pastorales en Francia, se cumplió su deseo de ser misionero en la China. Llegó allí en 1835. 

Poco después padeció a causa de una oleada de odio anticristiano desatada en 1839, que lo obligó a ejercer su ministerio de manera clandestina con la ayuda de los creyentes. Una vez descubierto, traicionado por un feligrés,  fue sometido a crueles torturas. Como dice un testimonio de un obispo:

…fue interrogado y soportó todos los sufrimientos reservados para los peores criminales: se le obligó a arrodillarse sobre cadenas de hierro, sobre trozos de cascotes de loza rotos y apaleado de todas las formas posibles, haciendo que su carne cayera a tiras.

Durante su cautiverio perdió parte de un pie y una mano porque sus cadenas eran sumamnete apretadas. Su martirio tiene algunas semejanzas con la Pasión de Cristo;  se consumó un día viernes a las tres de la tarde, cuando el sacerdote fue atado a una cruz y estrangulado. El mismo obispo aludido antes relata:

… fue estrangulado de acuerdo con todas las reglas chinas, es decir en tres etapas, y una patada en la parte baja del abdomen puso fin a sus sufrimientos.

El santo había expresado su voluntad de aceptar el martirio y el sufrimiento: “Así como Dios quería morir por nosotros, nunca debemos temer morir por Él”.

Las lápidas de las tumbas de Perbouyre y otros mártires tuvieron que ser ocultadas durante la persecución de la llamada Revolución Cultural de las autoridades comunistas a mediados del siglo XX.

Fue canonizado en 1996 por San Juan Pablo II. Al saludar a los peregrinos en el Ángelus tras el solemne rito, dijo el Pontífice:

El ejemplo del nuevo santo, que siguió a Cristo por el camino de su pasión para anunciar el Evangelio en China, os impulse a servir a Dios y a vuestros hermanos con un ardor renovado, en la alegría y la fidelidad.

Por haber sufrido el martirio en Wuhan, lugar en que comenzó la receinte pandemia de coronavirus, así como por el género de sus sufrimientos físicos y espirituales, San Juan Gabriel fue invocado como Patrono contra esa enfermedad.

De un sitio vicentino obtuvimos esta oración redactada por el santo, en «traducción fiel a las fuentes originales», a cargo del padre Fenelón Castillo CM:

¡Oh mi Salvador divino!
Por tu omnipotencia, 
por tu misericordia infinitas, 
haz que yo pueda cambiar
y transformarme en Ti;
que mis manos sean tus manos 
y mi lengua sea tu lengua; 
que mi cuerpo y mis sentidos,
no sean sino para tu gloria.
Pero ante todo, 
transforma mi alma y todas sus potencias: 
que mi memoria,  mi inteligencia, mi voluntad, 
sean como tu memoria, tu inteligencia, tu voluntad; 
que mis actos y mis sentimientos sean como los tuyos.
Y que así como el Padre dijo de Ti:
Yo te he engendrado hoy”,
lo pueda decir también de mí y aun añadir:
“Eres mi hijo amado en quien me complazco”.

La imagen que ilustra esta entrada es un vitral en la iglesia de San Vicente de Paul de la ciudad de Buenos Aires.


No hay comentarios:

Publicar un comentario