Nuevamente, como el año pasado, nos ocuparemos de la figura de San Alfonso María de Ligorio, «obispo y doctor de la Iglesia, que refulgió por su celo por las almas y por sus escritos, su palabra y su ejemplo. A fin de promover la vida cristiana en el pueblo, trabajó infatigablemente predicando y escribiendo, especialmente sobre teología moral, disciplina en la que es considerado maestro, y tras muchos obstáculos, fundó la Congregación del Santísimo Redentor, para evangelizar a la gente falta de formación. Elegido obispo de Sant'Agata dei Goti, se entregó de modo excepcional a este ministerio, que tuvo que dejar quince años después aquejado por graves enfermedades, y pasó el resto de su vida en Nocera dei Pagani, en Campania, entre grandes sacrificios y dificultades» (Martirologio Romano).
Una hermosa imagen de San Alfonso María se venera en la iglesia parroquial que lleva su nombre en Parque Chas.
El santo es representado con ornamentos episcopales, y a su alrededor se lee "Esto Pater nostrum solatium".
Esa expresión parece ser una adaptación de la que se lee en la última estrofa del hermoso himno Salve máter misericórdiæ, que transcribimos íntegro a continuación en latín y en castellano:
Estribillo
Salve máter misericórdiæ,
Máter Déi, et máter véniæ,
Máter spéi, et máter grátiæ,
máter pléna sanctæ lætítiæ.
O María!
1
Sálve, décus humáni géneris,
Sálve Vírgo dígnior céteris,
Quæ vírgines ómnes transgréderis,
et áltius sédes in súperis,
O María!
2
Sálve félix Vírgo puérpera:
Nam qui sédet in Pátris déxtera,
Caélum régens, térram et aéthera,
Intrá túa se cláusit víscera,
O María!
3
Te creávit Páter ingénitus,
Adamávit te Unigénitus,
Fecundávit te sánctus Spíritus,
Tu és fácta tóta divínitus,
O María!
4
Te creávit Déus mirábilem,
Te respéxit ancíllam húmilem,
Te quæsívit spónsam amábilem,
Tíbi múmquam fécit consímilem,
O María!
5
Te beátam laudáre cúpiunt
Omnes jústi, sed non suffíciunt;
Múltas láudes de te concípiunt,
Sed in íllis prórsus defíciunt,
O Mária!
6
Esto, Máter, nóstrum solátium;
Nóstrum ésto, tu Vírgo, gáudium;
Et nos tándem post hoc exsílium,
Laétos júnge chóris cæléstium,
O Mária!
TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL
Estribillo
Salve, María, Madre de misericordia, Madre de Dios y Madre del perdón,
Madre de la esperanza y Madre de la gracia, Madre llena de santa alegría.
¡Oh María!
1
Salve, María, honor del género humano; salve, Virgen más digna que nadie,
que sobrepasas a todos y estás en lo más alto del cielo.
¡Oh María!
2
Salve, María, dichosa Virgen Madre, pues se encerró en tu seno
el que reside a la derecha del Padre y gobierna el cielo, la tierra y los aires.
¡Oh María!
3
El Padre no engendrado te ha creado, el Unigénito te ha preservado,
el Espíritu Santo te ha fecundado, Tú eres toda de Dios.
¡Oh María!
4
Dios te creó admirablemente y te exaltó como servidora humilde;
quiso esposarse contigo por tu consentimiento fiel
¡Oh María!
5
Eres digna de toda alabanza. Entre todos los santos Tú eres excelsa.
Todos te veneran y te exaltan por los portentos que se dieron en Ti.
¡Oh María!
6
Que seas Tú, Madre, nuestro consuelo; que seas nuestra alegría y nuestro gozo;
y después de este destierro, que cantemos contigo en el coro celestial
¡Oh María!
Conocida es la devoción de San Alfonso María de Ligorio y de los redentoristas por la Virgen del Perpetuo Socorro, de modo que es razonable pensar que a la súplica "Que seas Tú, Madre, nuestro consuelo" del himno, los hijos espirituales de nuestro santo de hoy agregaron la invocación : "Que seas tú, Padre, nuestro consuelo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario